Puerto Real llora la pérdida de Antonio Troya, el ‘cura rojo’

El padre Troya llegó a Puerto Real a finales de los años 60 y no pasó desapercibido

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Antonio Troya en la Residencia Vedruna
Antonio Troya en la Residencia Vedruna / DCA

Puerto Real/Antonio Troya Magallanes, (San Fernando, 1927 – Puerto Real, 2024) falleció ayer lunes en Puerto Real. El Padre Troya, que pasaba sus últimos años en la Residencia de Mayores Joaquina de Vedruna, fallecía a los 96 años de edad.

Será en la tarde de este miércoles, 14 de agosto, cuando se celebren a las 17:00 horas los oficios religiosos en la Parroquia de San Sebastián de Puerto Real.

El padre Troya, conocido como el 'cura rojo', recibió el pasado 2017 el nombramiento de ‘Hijo Adoptivo’ de Puerto Real, “por su inestimable labor y dedicación en pro de los más desfavorecidos desde su firme compromiso social y como público reconocimiento a su dilatada labor a favor de los intereses de nuestro pueblo a lo largo de toda su vida".

El padre Troya llegó a Puerto Real a finales de los años 60 y no pasó desapercibido. La Guardia Civil acudía a oír sus homilías y las denuncias se sucedían. Antonio recordaba haber comparecido en el juzgado por pedir al Obispo que no llevasen a Franco bajo palio. Su proclama no gustaba a las autoridades políticas y en algunas ocasiones tampoco a las autoridades eclesiásticas. En tiempos en las que muchas cosas "ilegales" -partidos políticos, sindicatos, homosexuales o divorciados- Troya denunciaba en sus homilías las "tinieblas" que cubrían a España.

Hasta el final de su vida estuvo formando parte de un grupo de Cáritas Puerto Real que visitaba a los sin techo en Cádiz, repartiendo caldo, café y mantas. En la residencia de ancianos Joaquina de Vedruna vivía, descansaba y rezaba como un residente más, porque nunca quiso vivir con privilegios. Hasta sus últimos días de vida, estuvo colaborando y encargándose de las misas en la capilla de la Residencia.

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