El puertorrealeño que perdió mil euros conoce a la pareja que se los devolvió: "Nunca olvidaré lo que han hecho"

El día que Carolina y Antonio devolvieron el sobre que se habían encontrado a Paco Andreu, este "estaba tan nervioso que solo podía llorar y me pensé que eran dos turistas venezolanos"

Un vecino de Puerto Real recupera mil euros perdidos gracias a la solidaridad de una pareja

Así ha sido el encuentro de Paco Andreu con la pareja que encontró los mil euros que perdió y se los devolvió / C. P.

Puerto Real/Realmente, ya se conocían. Carolina Contreras y Antonio Pezzia, la pareja venezolana que se encontró un sobre con mil euros y se lo devolvieron a su dueño, Paco Andreu, se habían visto una vez con este vecino de Puerto Real. Fue el día en el que le entregaron el dinero después de dos semanas de investigaciones. Pero ese día, Paco, que había ocultado la historia a su familia, estaba tan nervioso que no era capaz ni de ponerles cara.

De hecho, Paco creía que era una pareja de turistas venezolanos que pasaban por Puerto Real y que ya habían regresado a su país. Pero nada más lejos de la realidad. Carolina Contreras y Antonio Pezzia son vecinos de Puerto Real desde octubre de 2022, y regentan la tienda de golosinas Kandy-Kandy desde hace año y medio.

Ha sido gracias a Diario de Cádiz que la familia Andreu ha podido hoy agradecer el gesto a sus protagonistas, porque “el día que fueron a casa me puse tan nervioso que solo podía llorar y fui incapaz de reaccionar ni de recordarlos”, dice Paco, quien hasta ahora presumía de no olvidar una cara. “Ahora ya estoy tranquilo porque quería agradecérselo bien, y decirles que el gesto que tuvieron conmigo no lo voy a olvidar nunca”.

Antonio y Carolina, que hoy han recibido muchos mensajes de agradecimientos y felicitaciones de amigos, conocidos y comerciantes de Puerto Real, ya lo sospechaban. “Un día vi pasar a Paco por la tienda y lo saludé, le pregunté si estaba bien y me dijo que sí, pero supe que no me había reconocido”, recuerda Antonio. “Es verdad - reconoce Paco extrañado-, que ese día a mí me escamó, porque dije: yo a ese hombre no lo conozco de nada”.

Junto a Paco acudían al reencuentro la mujer de este, Paqui Márquez, y su hija, Tere Andreu, de la que la pareja venezolana sí tenía conocimiento. “Nos habían dicho que la hija de Paco tenía una escuela de baile, y alguna vez la vimos pasar, pero el nombre que habíamos visto junto al dinero era el de Francisco Andreu Linares, y no queríamos tratar el asunto con otra persona que no fuese él”, explica Carolina.

“Pues menos mal que no me preguntaron a mí, porque como nos ocultó todo, si me preguntan si mi padre había perdido mil euros les hubiese dicho que no”, dice Tere entre risas. “Nos reímos ahora, pero la bronca que le echamos cuando nos enteramos de la historia no fue pequeña, porque se sometió a una operación importante ese mismo día, y se lo calló todo”.

El agradecimiento de la familia se queda corto en comparación con la felicidad de Antonio y Carolina, de poder haber entregado un dinero que “nos quemaba en las manos”. “Queríamos dar con él a toda costa, pero no fue fácil. Además, era Navidad, que es la época de más ajetreo en nuestra tienda y tampoco teníamos mucho tiempo”.

Ellos están orgullosos de haber cumplido la misión porque “tenemos dos hijos, y un gesto como este es el mejor ejemplo que les podemos dar, que, aunque uno necesite ese dinero, no es suyo y hay que devolverlo”, afirmaba Antonio. “De verdad que sí”, asentía Paco al oírlos. “Yo estoy orgulloso de saber que queda gente buena en el mundo, y que se vea que ellos, que son dos currantes, han tenido esa buena voluntad, porque se lo podían haber quedado”.

Ahora, que para Paco ya forman parte de su familia, todos se han comprometido a mantener la amistad. Incluso la hija de Paco, la bailaora Tere Andreu, les ha invitado a su escuela de baile para que aprendan también los bailes propios de una tierra, que también es ya la suya.

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