'QK Terapia Visual': Un nuevo enfoque para lograr la eficiencia en la visión

La optometrista comportamental, Cuca Marín, está especializada en restaurar sistemas visuales que no han encontrado una solución efectiva en el ámbito médico ni en el óptico

"Estamos muchas horas ante una pantalla, a una distancia excesivamente corta y nuestro sistema visual no está programado para ello"

Expertos reclaman la creación de un plan estratégico para la salud visual

Cuca Marín en la concuslta QK Terapia Visiual, en Puerto Real / C. P.

Puerto Real/Los humanos somos seres visuales. El 90% de la información que procesa el cerebro es visual. De hecho, somos capaces de recordar el 80% de lo que vemos frente solo al 20% de los que leemos y el 10% de lo que oímos. Y es que, aquello de la memoria fotográfica o de que una imagen vale más que mil palabras, acaba teniendo un fondo científico.

Sin embargo, esto no siempre es así. Solo ocurre en aquellas personas que tienen buena visión, algo cada vez menos habitual en una sociedad cada vez más digitalizada. Corregir estos problemas es el objetivo que se marcó hace ya muchos años Cuca Marín, directora clínica de la consulta especializada en optometría y terapia visual ‘QK Terapia Visual’ de la ‘Farmacia – Óptica La Paz’, en Puerto Real.

La terapia visual, pese a que lleva practicándose en España más de 40 años y muchos más fuera de nuestras fronteras, sigue siendo una desconocida. Es una rama de la optometría que realiza el estudio del sistema visual desde un punto de vista funcional, y se encarga de restaurar, corregir y mejorar sistemas visuales que están dañados por distintas causas y que no han encontrado una solución efectiva en el ámbito médico ni en el óptico.

Para entender mejor el trabajo que realiza Cuca Marín – formada como Óptico-optometrista en la Universidad Complutense de Madrid y más tarde como experto en Optometría Clínica Avanzada en la Universidad Europea de Madrid- habría que diferenciar entre los conceptos de vista y visión.

La vista se entiende como la capacidad que tiene el ojo humano de ver un objeto nítido a seis metros de distancia. La visión, por su parte, es cómo ese objeto llega a nuestra retina, pasa a través de nuestro sistema nervioso, llega al córtex cerebral y se procesa.

“Uno de los principales problemas al que nos enfrentamos es que tenemos dos ojos. Si fuésemos cíclopes nos ahorraríamos muchos de ellos”, dice Cuca Marín con broma y razón.

Cuca Marín, optometrista comportamental especializada en Terapia Visual / Miss Wonder Flash

Cualquier problema en el desarrollo infantil, en un parto, en una hospitalización… son muchas las ocasiones que se pueden dar para que esos dos ojos no estén coordinados y se generen problemas muy distintos. Desde el conocido como “ojo vago”, a cuestiones relacionadas con la oculomotricidad (fundamental, por ejemplo, para la lectura) o el estrabismo, que es una parte importante de la consulta. “Son problemas que no se miran en las consultas que tratan patologías oculares. No suelen dedicar esfuerzos al funcionamiento visual”, dice Cuca Marín.

No en pocas ocasiones, estos problemas derivan en situaciones como el cansancio visual, mareos, doble visión y, uno de los más habituales, problemas de aprendizaje y de lectura entre los más pequeños.

Es ahí donde actúan los optometristas comportamentales especializados en terapia visual, que logran, mediante una serie de técnicas avanzadas, que esos dos ojos se reorganicen y coordinen para crear una única imagen tridimensional. Buscar la eficiencia de la visión, en definitiva.

“Cada vez más gente trabaja delante de un ordenador y abusamos del uso de las pantallas de teléfonos móviles y tabletas. Trabajamos muchas horas a una distancia excesivamente corta y nuestro sistema visual no está programado para ello. Eso provoca, por ejemplo, falsas miopías, descoordinación del eje visual o lo que se llama el síndrome visual informático. Son pequeños problemas, que dificultan la vida enormemente”, relata Marín.

Ella pone como ejemplo la insuficiencia de convergencia, que se da en un 7% de la población infantil. Es un problema común de coordinación muscular, en el cual los ojos tienden a desviarse hacia afuera cuando se lee, o en otras actividades de visión cercana. “Ese niño cuando está delante de un papel tiene que hacer un esfuerzo tremendo para mantener una imagen única, porque las letras se mueven, se saltan el renglón y tiene que dedicar tanto esfuerzo a mantener la visión nítida, que acaba generando muchos problemas de fracaso escolar”.

Esos son casos que se atiende en la consulta de terapia visual con mucho éxito. Un ejemplo lo pone la madre del pequeño Aridane, que relata que su hijo pasó por manos de logopedas, psicopedagogos y distintos especialistas, pero “nuestro mayor problema era que no sabíamos qué problema tenía”. El pequeño tenía dificultades de aprendizaje en el colegio y se le acabó diagnosticando dislexia y dislalia, pero por más ejercicios que hacía no avanzaba. “Se frustraba tanto que decía que odiaba ir al cole”, recuerda su madre.

Ella misma cuenta que fue en la consulta de 'QK Terapia Visual' donde detectaron que el problema del pequeño Aridane era una insuficiencia de convergencia. “Con la terapia, el cambio fue frutal en muy poco tiempo. En septiembre, cuando empezó a escribir y lo comparamos con los últimos escritos de junio, parecía la letra de otra persona, y ya fue otro para todo. Esta consulta llegó en forma de milagro a nuestra vida”, dice la joven.

“Cuando llegan la consulta viene generalmente desesperados. Muchos de ellos han pasado por psicólogos, logopedas, oftalmólogos y ópticos, y arrastran problemas de años”, asegura la experta.

“Nos sorprenderíamos de la cantidad de gente que hay que no ve por un ojo, y la que aún sigue pensando que si un ojo vago no se recupera antes de los 10 años ya es imposible. Eso no es así. En la consulta hemos recuperado visión de personas de hasta 70 años”, afirma.

Uno de los casos más frecuentes en la consulta son los casos de estrabismo, que no solo se puede atajar con una cirugía. Explica Cuca Marín que, “aproximadamente, solo el 15% de los casos de estrabismo tienen un origen muscular. El resto es neurológico y se puede corregir con terapia”.

Son muchos los problemas de visión que se pueden corregir “para siempre” gracias a la terapia visual, a través de una rehabilitación que puede ver resultados en poco tiempo, con unos seis meses de media. La terapia visual cada vez camina más hacia la neuro-optometría y sus avances y evidencias científicas son cada vez más concluyentes.

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