Otro robo inexplicable en Puerto Real: primero fueron los triciclos de los niños, ahora los toldos del patio

La Escuela Infantil Viento del Sur de Puerto Real ha vuelto a ser objeto de un robo absurdo. Después del famoso robo de los triciclos con los que los niños juegan en el recreo y que fue catalogado en muchos medios de comunicación como "el robo más cutre de la historia", siguen los amigos de lo ajeno con el ojo puesto en este centro educativo del Río San Pedro.

Tan sólo dos días después de que comenzara el nuevo curso, viene el robo de uno de los cuatro toldos que el colegio tiene en el patio para que los más pequeños no pasen calor. Así lo han denunciado desde una cuenta en Facebook (que curiosamente tiene el nombre de 'Río San Pedro, un lugar maravilloso para todos') donde piden ayuda a la población para recuperar estos elementos. Indican que el toldo es de color verde y ruegan a quien se lo encuentre, bien porque se lo quieran vender o simplemente lo vean en algún lugar depositado, para que se pongan en contacto con el colegio porque apuntan "que dotar al centro de este tipo de material supone de mucho esfuerzo por parte de toda la comunidad educativa".

Añaden además que el robo ya está denunciado en la Policía, que está investigando para intentar dar con el toldo robado pero, mientras tanto, los pequeños se encuentran sin toldo.

Otros robos igual de absurdos en Puerto Real

Aunque los robos nunca tienen justificación, los centros del municipio han sufrido en estos años algunos realmente difíciles de entender.

Uno de los más cutres fue el que sufrió este mismo centro en 2021, cuando unos desalmados robaron los triciclos con los que los más pequeños disfrutaban de su tiempo de recreo en el patio. Se da la circunstancia además de que esos juguetes fueron donados por las propias familias de la escuela.

También llamó mucho la atención otro asalto en 2022, esta vez en el AMPA del colegio Reggio. En esa ocasión, los ladrones se llevaron la manteca 'colorá' del desayuno andaluz de los escolares. También se quedaron con una pequeña cantidad en metálico que la asociación tenía en su sede para el cambio y hacer frente a gastos imprevistos y un altavoz, según han podido comprobar hasta el momento. Además, se produjeron destrozos en el mobiliario, que también forzaron para hacerse con el botín.