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Puerto Real/La falta de personal, especialmente de enfermeras y TCAEs, ha provocado una drástica decisión en el Hospital Universitario de Puerto Real. Se ha cerrado una zona de Urgencias, la conocida como ‘Observación 2’, que dispone de una docena de camas para atender a los pacientes. Se reduce así la capacidad de atención en un 50%.
Según han denunciado trabajadores del servicio y representantes de distintos sindicatos como SAE (Sindicato de Técnicos Auxiliares de Enfermería) y Comisiones Obreras, la decisión la ha tomado la gerencia del Hospital de Puerto Real, “de forma unilateral y sin aviso, ante la falta de profesionales en otros servicios”. Y es que, según denuncian, “el centro no ha conseguido autorizaciones para realizar determinados contratos, por lo que han cerrado esa parte de Observación para repartir a su personal por otras plantas”, lamentan.
En concreto, son cinco enfermeras y cinco TCAEs (Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería), que habitualmente atienden este servicio en 24 horas, los que ahora están distribuidos por el hospital. “A esto se suma un médico de urgencias, al que no se le renovará el contrato, ahondando aún más en la perdida de profesionales que el sistema sanitario andaluz está experimentando”.
Los profesionales lamentan el recorte y temen que se produzca un colapso generalizado en las hospitalizaciones. Señalan que es precisamente en la zona de ‘Observación 2’ donde muchos pacientes esperan cama para ser ingresados en planta tras pasar por las urgencias, y que se dan casos en los que estos deben esperar más de 48 horas para ser ingresados. “Si no hay camas, tendrán que esperar sentados en un sillón, que no es lo más recomendable ni lo más cómodo”, insisten.
Por otro lado, alertan de que el cierre de la observación podría desembocar en la reapertura de la tercera cama hospitalaria, que se eliminó oficialmente en diciembre de 2019 aunque se ha recuperado en momentos puntuales de alta frecuentación. Sin ir más lejos, a principios de este año, coincidiendo con el aumento de los virus respiratorios, especialmente la Gripe A, se tuvo que utilizar esta tercera cama ante el colapso de la observación. En jornadas como la del pasado 8 de enero, más de 40 pacientes estuvieron esperando en urgencias y observación a ser ingresados en planta de hospitalización. Por eso los profesionales sanitarios aseguran que el cierre del 50% de las camas de observación hará que el colapso se produzca incluso antes lo habitual.
Otro problema que señalan es que la reducción de camas en la Unidad de Cuidados Intensivos debido a las obras de ampliación que se ejecutan, se soluciona trasladando pacientes a la URP (Reanimación) y a la propia observación de Urgencias. “Si nos quitan la mitad de las camas en Observación es imposible que podamos atender a todo el mundo”, dicen los profesionales.
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