Los trabajadores del Hospital de Puerto Real claman contra los recortes

La de este miércoles ha sido una voz unánime contra los recortes y por la mejora de la calidad sanitaria en el Hospital Universitario de Puerto Real. Los sindicatos que integran la Junta de Personal del Hospital (CSIF, Satse, UGT, CCOO, SMA, Teccel y SAE) convocaban una concentración a las puertas del centro sanitario en protesta por la “crisis asistencial” que atraviesa el hospital ante la falta de profesionales.

“Son necesarias actuaciones inmediatas para abordar la crisis que atraviesa el centro hospitalario con medidas concretas que pasan por la renovación de todos los contratos existentes, la cobertura de todas las bajas y la implementación de un plan integral de vacaciones de verano” manifiesta los responsables de SAE (Sindicato de Técnicos de Enfermería) Cristian Braza y María José Ucelay.

“La salud no es un juego y la situación actual del hospital es inadmisible, por ello instamos a la administración a que tome medidas inmediatas para abordar la escasez de personal y garantizar la continuidad de una atención al paciente de calidad”, añadían.

Todos los representantes sindicales coincidían en que el Hospital de Puerto Real se enfrenta a una crisis asistencial debido a la “grave escasez de personal” provocada por los recientes “recortes” en la contratación que han dado lugar a un “descenso significativo en la calidad de la atención al paciente, un exceso de trabajo extremo para el personal y una creciente frustración y malestar entre los profesionales sanitarios”.

En este sentido, el sindicato de enfermería Satse, apuntó a que la situación se ha visto agravada por la no renovación de todos los contratos COVID, que se han reducido en más del 30% desde finales de mayo. Esto, dice el sindicato, ha provocado una escasez crítica de personal, lo que dificulta el funcionamiento normal del hospital. Además, el centro no ha cubierto las bajas por enfermedad ni las reducciones de jornada, lo que ha agravado aún más el déficit de profesionales. “Esta situación se traduce –continúa Satse- en un sobreesfuerzo y una presión asistencial insostenibles para los enfermeros/as y fisioterapeutas, quienes se ven obligados a asumir una carga de trabajo desmedida que pone en riesgo su salud física y mental”.

Por otro lado, insisten en que la falta de planificación de las vacaciones de verano ha añadido aún más incertidumbre, dejando a muchos trabajadores sin saber si se aprobarán sus solicitudes de permisos a escasos días de su comienzo.

“Además, el hospital no ha contratado a ningún nuevo médico residente a pesar de la finalización de los programas de residencia de este año, lo que agrava aún más la escasez de facultativos. Esta situación es especialmente preocupante ante la inminente temporada turística de verano, que suele traer consigo un aumento de la demanda de servicios médicos” manifiestan los delegados de SAE.

A pesar de la negativa del hospital, los trabajadores manifestaron que existe la preocupación de que puedan producirse cierres de camas y una reducción de los servicios quirúrgicos y de consultas. “La nueva planta del hospital, que lleva meses terminada, sigue cerrada por falta de mobiliario y dotación de profesionales. Además, está previsto que la construcción de una nueva unidad de cuidados intensivos comience este verano, lo que provocará el cierre temporal de parte de las camas de UCI existentes”, alertaron.

El clamor de los trabajadores del Clínico se manifestó asegurando que los profesionales sanitarios se sienten “abandonados y sin el apoyo necesario” para afrontar un verano que se presenta como “el más caótico de los últimos años, ya que, la gran repercusión que está provocando la falta de previsión y la mala gestión, está poniendo en riesgo la asistencia sanitaria que se presta a la población”.