La ínsula siempre ha sido de odios tomar. A lo mejor por las envidias, que son endivias que no se digieren, todo marcado un poco o un mucho por la gran estabulación que por gremios y cofradías, ha sido y es la isla
La poeta, porque lo es, ha ido barajando un tanto la exultación juvenil hasta el tono elegíaco de algunos poemas posteriores, que sustentan la concepción de su mundo
Sin embargo lo que más me molesta es que quieran atacar tu carrera militar y por ende, la batalla de Lepanto, donde, enfermo de malaria, combatiste, como arcabucero en el esquife de popa de 'La Marquesa'