Racismo, discusiones y la expulsión de Mariana protagonizan la gala de Supervivientes

La gala de Supervivientes de esta semana es el ejemplo de que un reality sin contenidos no funciona. Una gala larga y difícil de digerir, protagonizada por discusiones estériles y una expulsión previsible, han protagonizado el prime time del jueves en Telecinco. Si algo está claro es que, tras dos meses y medio de concurso, los aventureros están más que exprimidos (literalmente), dificultando la creación de nuevas tramas y dinámicas que hagan entretenido el formato.

Como cada semana, Kiko Matamoros ya intuía la expulsión: Mariana Rodríguez. La venezolana ha sido la menos votada por la audiencia para quedarse en los Cayos Cochinos. Tras la expulsión, Rodríguez se encuentra ya en Playa Parásito junto a Marta Peñate, donde deberán convivir hasta el domingo, cuando se decidirá la expulsada definitiva de esta semana. Presumiblemente, Mariana será finalmente la elegida para viajar a España, pues no ha cuajado su estrategia entre la audiencia del concurso.

Kiko Matamoros, que se pasa los días estirado en la arena y vagueando, se ha vuelto a despertar cuando ha visto el pilotito rojo del directo encendido. Como ya es habitual, el colaborador de Sálvame ha tenido un excelente dominio de los tempos televisivos, generando las discusiones en los momentos adecuados. Antes de estallar en la palapa, el carácter de Matamoros ha protagonizado la prueba de líder. En esta ocasión, los concursantes debían mover por parejas una bola gigante con los ojos tapados, mientras un tercero les daba indicaciones. La pelea ha surgido cuando Matamoros, desesperado por la inexactitud de sus compañeros de trío Mariana Rodríguez y Nacho Palau, ha espetado a la venezolana un comentario con tintes xenófobos. "Que una persona que viene de Venezuela, vía Italia, se permita decirle a un español... encima que te acogen en este país", ha gritado el colaborador de Sálvame.

Ante tal comentario, Jorge Javier Vázquez ha actuado de mediador. "Has dicho un comentario xenófobo y racista", ha reflejado el presentador. A los pocos minutos, Matamoros ha querido pedir perdón al pueblo de Venezuela, pero no a su compañera.

Entre las escenas curiosas de la noche, la de Anabel Pantoja y Matamoros apostándose en directo 500 euros al futuro de Mariana. La sobrina de la tonadillera pensaba que Mariana se quedaría, mientras que Matamoros aseguraba que el futuro de la venezolana ya estaba escrito. Precisamente Anabel y Kiko han sido los protagonistas de otra de las grandes broncas de la noche, cuando el colaborador de Sálvame acusaba a la sobrinísima de robar el agua isotónica de los compañeros.

Entre rencillas de convivencia, Jorge Javier Vázquez ha aprovechado para lanzar un dardo a Olga Moreno, ganadora de la última edición de Supervivientes. La expareja de Antonio David Flores había publicado una foto en su perfil de Instagram en la que aparecía junto a David Flores. Casualmente, la publicó justo en el momento en el que Rocío Carrasco aparecía en televisión, participando en el Sálvame Mediafest, mostrándose feliz y contenta. Como si fuera el abogado de Carrasco, Jorge Javier ha querido dejar claro que esa acción formaba parte de la violencia vicaria que estaba ejerciendo la familia Flores sobre la voz cantante de En el nombre de Rocío.

Los nominados de esta semana han sido Yulen Pereira, Nacho Palau, Ignacio de Borbón y Kiko Matamoros. Entre los nominados iniciales también estaba Ana Luque, pero Alejandro Nieto, líder del grupo, ha sacado a la andaluza de la palestra. Todo apunta a que el esgrimista abandonará la isla la semana que viene, pues su trama con Anabel ya no interesa a nadie. Pese a ello, dejemos las cosas del futuro al Maestro Joao.