El extraño ritual de Pablo Motos: esto es lo que hace cada vez que cancelan a un programa de la competencia

La televisión española ha sido escenario de una controversia que ha sacudido el sector. Todo comenzó cuando David Broncano, presentador de La Revuelta, denunció públicamente a Pablo Motos por presionar a invitados para que no acudieran a su programa antes de aparecer en El Hormiguero. La acusación de Broncano abrió la caja de Pandora, animando a otras figuras del mundo audiovisual a compartir sus malas experiencias con el famoso presentador.

Uno de los testimonios que más ha dado de qué hablar ha sido el de Raúl Navarro, guionista, productor y director de comedia reconocido por su trabajo en series y programas de televisión. Navarro decidió sumarse al debate y desvelar una práctica insólita atribuida a Motos, la cual ha dejado atónitos a muchos. Según el director, el presentador de El Hormiguero lleva a cabo un peculiar ritual cada vez que un programa rival es cancelado.

“Igual hoy es el día de contar que Pablo Motos planta un árbol en su productora por cada programa en competencia con el suyo que cancelan. El de La Revuelta no lo va a plantar”, ha escrito Navarro en su cuenta de Twitter. Su revelación ha desatado una oleada de reacciones en redes sociales, con opiniones que van desde la incredulidad hasta la indignación. Algunos usuarios han criticado la práctica por considerarla una burla hacia los equipos de los programas que desaparecen, mientras que otros se lo tomaron con humor.

La tradición, aunque extraña, refleja el nivel de competitividad que ha marcado la trayectoria de Pablo Motos en la televisión. Su programa, El Hormiguero, ha dominado las noches de la televisión española durante más de una década, consolidándose como líder de audiencia en su franja horaria. Sin embargo, La Revuelta ha podido con él y parece ser que no soporta ser el segundón de esta historia. Esta búsqueda incesante por mantener el primer puesto ha generado tensiones y ha puesto en evidencia dinámicas de poder que muchos consideran abusivas.

El debate no parece tener fin, y la revelación de Raúl Navarro solo ha añadido más leña al fuego. Mientras tanto, los espectadores y el sector televisivo se dividen entre quienes defienden a Motos como un profesional exitoso y quienes critican las tácticas con las que ha mantenido su hegemonía. Sin duda, esta historia seguirá dando que hablar en los próximos días.