Jesulín de Ubrique cambia de vida: las exigencias de María José Campanario tras meses de ausencia

Jesulín de Ubrique es uno de los grandes rostros de la televisión actual. Tras participar en El Desafío de Antena 3, El camino a casa de laSexta, haber aceptado una entrevista con Bertín Osborne en Telecinco y concursar en la vigente edición de Masterchef Celebrity, que se emite actualmente en la noche de los jueves que se emite actualmente en la noche de los juevesde TVE, el torero ha asentado la cabeza y se ha propuesto frenar su vida pública.

El diestro había estado muy alejado de la televisión hasta hace poco tiempo, es por ello que sorprende verle ahora tanto en la pequeña pantalla, exponiendo incluso su vida privada. Un aumento de la presencia en televisión que se traduce en multitud de jornadas fuera de casa, justo ahora que ha vuelto a ser padre.

Fuentes cercanas a la familia asegura que María José Campanario no ha llevado bien estas ausencias tan reincidentes. Hace justo ahora un mes, Jesulín y María José Campanario se dejaron ver públicamente en una discoteca de Vitoria, coincidiendo con la presentación de Masterchef Celebrity en el FesTVal. En la fiesta se mostraron de lo más cariñosos, pese a que tuvieron algún que otro momento de rencillas de pareja. Desde entonces, Jesulín y María José Campanario han evitado estar en el ojo del huracán, limitándose a una vida social más austera y sencilla.

Al parecer, María José Campanario habría exigido a su marido rebajar sus horas de trabajo, limitando su participación en otros proyectos de televisión. Fuentes cercanas al diestro aseguran que Jesulín habría obtenido más propuestas de trabajo en la pequeña pantalla y que las habría rechazado, en gran parte, por las exigencias de su mujer. La odontóloga ha pedido al torero de manera expresa que pase más tiempo en casa, sobre todo ahora que la maternidad se está haciendo cuesta arriba.

Estas exigencias coinciden con la preparación del cincuenta aniversario de Jesulín de Ubrique. La cifra redonda es motivo más que suficiente para celebrar, y más si el torero se encuentra en plena forma profesional. Un aniversario que conllevará, además, alguna que otra corrida a modo de homenaje.