Paz Padilla emocionada tras ser nombrada Hija Predilecta de Cádiz: "Yo sé que este nombramiento no ocurre en este momento por casualidad"
La humorista dio un discurso muy emocionada en el que recordaba a su hermano recientemente fallecido y a su madre
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Paz Padilla es uno de los nombres más reconocidos de Cádiz fuera de las fronteras gaditanas y es que la humorista lleva su ciudad natal por bandera. Por esta razón, ha sido elegida Hija Predilecta de Cádiz y ha recibido un galardón por ello, durante este reconocimiento que se celebró en el Palacio de Congreso de la capital gaditana, se pudo ver a Padilla muy feliz y emocionada. En su intervención, la voz le temblaba y es que en estos momentos, la artista no atraviesa por un buen momento en el ámbito personal, aunque supo recomponerse y hacer gala de su conocida alegría y desparpajo.
"Yo sé que este nombramiento no ocurre en este momento por casualidad. Creo que hay alguien que de alguna manera ha hecho posible que esto ocurra, alguien que seguro que hoy está entre nosotros. Mi hermano del alma. El Trompeta. El tío más gracioso, con ganas de vivir, con guasa, de Cádiz, jartible como él solo. Qué puedo decir de mi hermano. Que lo quería con toda mi alma. Y que todos los que lo conocisteis, sabéis que de Luis no se habla. De Luis se celebra", dijo Paz Padilla en su discurso.
Quiso acordarse de su madre fallecida. "La tía más graciosa del mundo y más fuerte que nadie. La que nos decía 'no sabemos cómo lo vamos a solucionar, pero de esta saldremos'. Que crio siete hijos en otro Cádiz con muchas calamidades. Cuando iba a coger el tren, siempre me iba llorando, porque dejaba mi Cádiz, y porque la dejaba a ella, con su batita de guatiné, en su sofá de sky, en la calle Soledad número 22, esquina con la plaza del Falla".
Padilla quiso destacar que "Cádiz es mi pasado, mi presente y mi futuro". A pesar de haber pasado momentos complicados apunta que fue en Cádiz donde aprendió que "nada ni nadie te puede quitar las ganas de vivir. Ni de reír, porque el que no se ríe en Cádiz es porque no quiere".
Quiso dedicarle este reconocimiento a su marido, Antonio Vidal, fallecido en 2020 a los 57 años con el que se casó tras 20 años separados. "Cádiz también es mi primer amor, mi Antonio. Con él descubrí los rincones más bellos y escondidos de Cádiz. No son la Torre Tavira ni la Bella Escondida. Son la garita de la Alameda, la cueva de los patos del Parque Genovés y el Castillo de San Sebastián. ¡Qué ratas había! Y yo le decía 'Antonio, para, que nos está mirando la rata y no me puedo concentrar. Pero daba igual; éramos tan felices y estábamos tan enamorados, que los besos nos sabían más dulces. Ole mi Antonio, va por ti también, cariño".
Anna Ferrer Padilla contemplaba emocionada a su madre y ella también quiso dedicarle unas palabras. "A mi hija, que es mi motor, la que me hace ser mejor persona, de la que estoy muy orgullosa y quien ya tiene también a Cádiz en las venas aunque nació en Madrid. Yo sólo he faltado a un Carnaval en mi vida, y fue el día en que la parí a ella, un 23 de febrero. ¡Eso sí que fue un golpe de estado!"
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