La pesadilla de Isabel Pantoja en Estados Unidos: demandada por incumplimiento de contrato

Isabel Pantoja se encuentra en Estados Unidos junto a su equipo. La tonadillera ha viajado hasta el continente americano para celebrar su gira internacional. Acompañada de su sobrina, Anabel Pantoja, y su hermano, Agustín, la artista cruza el charco de nuevo, pero esta vez rodeada de problemas que no se esperaba tener que combatir.

En primer lugar, Isabel Pantoja está de lo más sorprendida por las noticias que han llegado a sus servicios jurídicos. Al parecer, Alexander Otaola, famoso youtuber y actor cubano, ha decidido demandar a la tonadillera por incumplimiento de contrato. Pantoja acordó una entrevista con Otaola, pero no se presentó, siendo algo que enfadó profundamente al actor y creador de contenidos en internet.

De hecho, el día en el que Isabel Pantoja se subía a los escenarios en Miami, el cubano publicó un vídeo en su canal de YouTube en el que anunciaba la denuncia a la española. "La demanda ya está en el Juzgado. No me importa que sea Isabel Pantoja. Otaola trabaja todos los días y mi programa hay que respetarlo", señalaba visiblemente enfadado.

Tal y como explica el youtuber, el equipo de Isabel Pantoja tuvo que aplazar la entrevista por problemas con la visa de la cantante. Pese al retraso, al llegar a la segunda fecha acordada, nadie se presentó en los estudios donde se tenía que realizar el encuentro. El equipo de la cantante se limitó a enviar un correo electrónico en el que avisaban que la tonadillera no daría ninguna entrevista. Ante la negativa, Otaola ofreció la posibilidad de realizar el encuentro de manera online, pero tampoco recibió una respuesta positiva. "Su equipo suele utilizar a las personas para luego no cumplir lo que prometió", ha denunciado el cubano en su vídeo.

En otro orden de cosas, el restaurante Wok, anteriormente conocido como Restaurante Cantora, ha tenido que cerrar sus puertas. De hecho, no abre desde hace más de tres meses. Lo que no se esperaba Isabel Pantoja era que el local acabase precintado por la policía, pues se encuentra en unas condiciones pésimas. Tal y como explica La Razón, todas las cristaleras están rotas y el mobiliario está destrozado, con un intento de okupación incluido. En estos momentos todo apunta a una guerra con el Ayuntamiento de Fuengirola, que está peleando por conseguir recuperar los derechos del espacio, algo que iría en contra de los intereses de la artista.