Pillan a la Princesa Leonor en una discoteca de Madrid dándolo todo
¡Muy fuerte!
Una noche inolvidable en Madrid: la Princesa Leonor disfruta de la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
Leonor habla alto y claro sobre la situación de su abuelo, el rey Juan Carlos I.
La Princesa Leonor ha salido de fiesta hasta altas horas de la madrugada en una conocida discoteca de Madrid. La joven princesa, actualmente de permiso en la Academia Militar de Zaragoza por el puente de diciembre, decidió tomarse un respiro de sus responsabilidades para disfrutar de una noche de diversión junto a sus amigos.
Según informa el programa de Telecinco Fiesta, la Princesa Leonor y ocho amigos, seis chicas y dos chicos, eligieron la popular discoteca madrileña Fitz para pasar una noche inolvidable. la Princesa Leonor y ocho amigos, seis chicas y dos chicos, eligieron la popular discoteca madrileña Fitz para pasar una noche inolvidable. La fiesta tuvo lugar el pasado 1 de diciembre, y la princesa y sus amigos optaron por reservar un palco en la parte alta de la discoteca, alejados de las miradas curiosas.
Para mantener un perfil bajo, Leonor y su grupo ingresaron por una puerta lateral que conducía directamente al interior de la discoteca desde un hotel cercano al local, evitando así las aglomeraciones en la puerta principal. El palco seleccionado estaba estratégicamente ubicado encima del DJ, en una zona retirada que no era visible desde el resto de la discoteca.
Durante la noche, se reveló que todos disfrutaron de vodka con limón mientras se entregaban al ritmo de la música. A pesar de la presencia de algunos escoltas dispersos por la discoteca, la Princesa Leonor y sus amigos lograron disfrutar de la fiesta de manera relajada y sin mayores incidentes, no como su primo Froilán.
La información compartida en el programa de Telecinco destaca que la diversión fue tal que el grupo abandonó la discoteca alrededor de las 5:30 de la madrugada, media hora antes del cierre. Esta noche de desconexión permitió a la princesa alejarse temporalmente de sus responsabilidades como heredera al trono, sumergiéndose en la alegría de cualquier persona de su edad.
Esta revelación marca un momento inusual en la vida pública de la Princesa Leonor, cuyas salidas nocturnas no se conocían previamente. La noticia ha generado interés y especulación en torno a la vida privada de la futura monarca, demostrando que incluso la realeza busca momentos de diversión y relajación.