El príncipe Harry y Meghan Markle deciden proteger la imagen de sus hijos Archie y Lilibet
Los duques de Sussex no quieren exponer a sus dos hijos a los medios y prefieren proteger su intimidad
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El príncipe Harry y Meghan Markle han querido compartir su felicitación navideña y lo han hecho a través de su fundación de Archewell. En la imagen que han compartido aparecen varias fotografías de los duques de Sussex en algunos de sus viajes que han realizado a lo largo del año, tanto juntos como separados y como no podía ser de otra manera, han incluido a los hijos de la pareja en una de las imágenes. En esta instantánea se puede apreciar el gran cambio de los príncipes Archie y Lilibet aunque sus padres han optado por mostrar una estampa familiar en la que los menores aparecen de espalda, preservando así su intimidad.
Es una imagen sencilla y muy entrañable en la que se puede ver cómo Meghan Markle le sonríe y le abre los brazos a su hijo mayor, mientras que el príncipe Harry se pone en cuclillas para saludar a la princesa Lilibet, mientras extiende sus brazos. La felicitación navideña dice lo siguiente: "En nombre de la oficina del Príncipe Harry y Meghan, el duque y la duquesa de Sussex, Archewell Productions y Archewell Foundation". "Les deseamos unas muy felices fiestas y un feliz año nuevo", remata.
La última vez que los duques de Sussex compartieron una imagen de sus hijos en los que se les viera la cara fue brevemente en el documental que grabaron para Netflix hablando de su situación personal tras la salida de la pareja de la familia real británica. Eso sucedió en 2022, han pasado dos años y desde entonces se desconoce cómo ha sido el cambio físico que han sufrido los pequeños de Harry y Meghan. En este tiempo, el hijo del rey Carlos III y su esposa han optado por no mostrar la cara de sus hijos para así poder tener más intimidad para ellos.
Los duques de Sussex están muy concienciados en proteger la imagen de sus hijos y para ello prefieren guardar las fotos familiares para su intimidad y los de su entorno más cercano. Son consciente de que muchos padres comparten imágenes de sus hijos en internet, pero ante esta tendencia, ambos se muestran imperturbable, ya que la huella digital no se termina de borrar con el paso del tiempo. También pro la propia seguridad de sus retoños además del conflicto que supondría para ellos someterlos a una gran exposición con respecto a los valores que les quieren dar.
La vida sería muy diferente si vivieran en Reino Unido y aún perteneciesen a la familia real británica y es que ahí hay un contrato no vinculante en el que pedir intimidad para los menores es algo tan complicado que es casi imposible. Es bastante la información relativa a los sobrinos del príncipe Harry que aparece constantemente en los medios de comunicación, tanto de imagen como respecto a su vida privada, los límites en cuanto a la privacidad de imagen son más difíciles cuando se forma parte de la familia Windsor y se está activo como miembro de la monarquía.
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