Los secretos mejor guardados de la boda de Ana Guerra y Víctor Elías: alcohol, invitados inesperados y actitudes “un poco bordes”
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Lydia Lozano desvela las anécdotas más inesperadas de la boda de Ana Guerra y Víctor Elías: desde el misterio del alcohol hasta un incómodo cara a cara con Rossy de Palma.
Todos los detalles de la boda de Ana Guerra y Víctor Elías: los invitados, el menú y el sorprendente regalo para los asistentes
Lydia Lozano no dejó a nadie indiferente tras su paso por la boda de Ana Guerra y Víctor Elías, celebrada el pasado 31 de octubre en la exclusiva finca Prados Moros, en plena Sierra de Guadarrama. La veterana periodista y colaboradora de televisión compartió detalles inesperados y, como es habitual en ella, no dudó en hacer comentarios sobre los demás invitados, el ambiente y hasta la “sorpresa” que se llevó con la bebida.
Entre anécdotas y risas, Lydia reveló que, aunque inicialmente se había dicho que la boda sería sin alcohol, los invitados sí disfrutaron de algunas bebidas. Según contó en el programa Ni que fuéramos Shhh, la misma Ana Guerra le había asegurado en su momento que no habría bebidas alcohólicas en el evento, incluso llegando a bromear con ella sobre el tema. Sin embargo, la colaboradora notó que había vino y hasta cócteles como margaritas, aunque se mantuvo en que “solo tomó una cerveza” durante la celebración, en un tono divertido que generó más preguntas que respuestas.
Otro de los momentos que Lydia no dudó en compartir fue su peculiar encuentro con la actriz Rossy de Palma, una de las invitadas que atrajo todas las miradas al llegar al enlace. Según Lidia, mientras se acercaba a la actriz para saludarla, notó que Rossy estaba algo “seria” y aparentemente distraída, lo cual ella atribuyó a la “actitud un poco borde” que a veces la caracteriza. Lydia confesó que no entendía qué hacía allí la actriz, así que en un descuido y sin pensarlo mucho le lanzó la incómoda pregunta: “¿Y tú qué pintas en esta boda?”. Luego, descubrió que Rossy era una de las mejores amigas de la madre de Víctor, así que la sorpresa fue mayúscula.
En cuanto al ambiente, la colaboradora también dio detalles sobre el largo itinerario de la boda, que comenzó a la 1 de la tarde y se prolongó hasta las 2 de la madrugada. Lydia, quien admitió estar resfriada, explicó que aguantó hasta el momento en que comenzó la discoteca, y que todo el tiempo estuvo acompañada de su amigo el Maestro Joao. Ambos compartieron confidencias mientras observaban el desfile de rostros conocidos como Belén Rueda, Arturo Valls, Roberto Leal, y muchos más que, según Lydia, “pusieron el toque divertido y desenfadado” a la fiesta.
Por último, cuando le preguntaron sobre el regalo que hizo a los novios, Lydia comentó que prefirió dar dinero, aunque, como es su estilo, no especificó la cantidad.
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