Sofía Suescun y Kiko Jiménez se ven obligados a mudarse tras el imparable acoso de Maite Galdeano

La relación entre Sofía Suescun y su madre, Maite Galdeano parece haber alcanzado un nuevo nivel de tensión. La situación se ha vuelto tan complicada que, según fuentes cercanas, Sofía y su pareja, Kiko Jiménez, estarían considerando mudarse a un lugar donde Maite no pueda encontrarlos. En las últimas semanas, los rumores de acoso y tensión familiar han sido constantes, y parece que las cosas no van a mejorar en un futuro cercano.

Giovanna González, colaboradora del programa Vamos a ver, ha revelado que Sofía y Kiko describen la situación como un “auténtico calvario” que incluso ha puesto en riesgo la salud de Sofía, quien recientemente fue hospitalizada tras sufrir una subida de tensión. La joven influencer compartió en sus redes sociales una imagen en la camilla de un hospital, lo que alertó a sus seguidores y desató una ola de apoyo, aunque también sirvió para hacer más visible el complicado momento personal que atraviesa.

El ingreso de Sofía también ha tenido consecuencias legales. Según Giovanna, el juicio que la pareja tiene pendiente con Maite tuvo que aplazarse debido a este contratiempo de salud, lo que parece haber agudizado el conflicto familiar. Para Kiko y Sofía, este juicio podría significar un paso hacia la estabilidad y la tranquilidad que tanto anhelan, pero la salud de Sofía sigue siendo una prioridad y parece estar directamente afectada por el clima de tensión que rodea a la familia.

Por otro lado, ha salido a la luz que Maite Galdeano sufre de ansiedad y depresión, y en el Día de la Salud Mental reconoció públicamente su estado de salud mental, lo que plantea aún más dudas sobre la dinámica familiar. La situación parece haberse salido de control hasta el punto de que, según Giovanna González, el abogado de Maite intentó contactar con Sofía para presionarla, un hecho que Sofía ha percibido como un chantaje y que ha añadido un nuevo capítulo de discordia entre ambas partes.

Entre crisis familiares, hospitalizaciones e intervenciones legales, Sofía y Kiko buscan salir de esta complicada situación. La pareja, que hasta hace poco parecía disfrutar de una vida tranquila en su casa de las afueras de Madrid, ahora considera necesario alejarse para evitar la influencia y posibles visitas inesperadas de Maite.