Tensión en el tanatorio por Bernardo Pantoja: Merchi, madre de Anabel, insulta a Magdalena, que se ha desmayado

La muerte de Bernardo Pantoja no ha sido motivo suficiente para que haya paz y concordia entre el clan Pantoja. Magdalena, tía de Bernardo, se ha presentado en el tanatorio para velarle tras meses intentando visitar el hospital sin éxito. La familia no le permitía visitarle por sus polémicas intervenciones en Sálvame. Ahora, tras el fallecimiento de Bernardo, Magdalena ha hecho un último intento sin demasiado triunfo.

Magdalena ha llegado al tanatorio en el que descansan los restos mortales de Bernardo Pantoja cerca de las cinco de la tarde. Nada más llegar, Kike Calleja, reportero de Telecinco, se ha acercado a recogerla para conectar en directo con Sálvame. En su intervención, Magdalena se ha mostrado completamente rota, muy triste y nerviosa por no saber si podría ver a su sobrino por última vez.

Tras la conexión, Calleja ha acompañado a Magdalena hasta la puerta del centro velatorio. La tía de Bernardo le ha suplicado al reportero de Telecinco que le acompañara dentro, pues no tenía el valor suficiente para enfrentarse a la situación. Segundos más tarde, Magdalena volvía a salir del tanatorio, llorando desconsoladamente tras encontrarse con la negativa de la familia de poder velar a su sobrino.

Acto seguido ha salido Merchi, madre de Anabel Pantoja, espetando "¡Sinvergüenza, vete de aquí!, Ya has conseguido lo que querías". Estas palabras han roto a Magdalena, que por la situación ha colapsado y se ha desmayado, cayendo redonda al suelo. Rápidamente, los fotógrafos y reporteros allí presentes se han acercado para intentar socorrerla. "¡Volvemos a plató!", se ha escuchado gritar a David Valldeperas, atónito por las imágenes que se estaban emitiendo.

Magdalena se ha recuperado del bajón dentro de las instalaciones del tanatorio. Ha sido entonces cuando Calleja ha vuelto a entrar sin micrófono ni cámaras, en un intento de convencer a la familia de que dejasen pasar a la tía del fallecido para que se pudiese despedir de él dignamente.