Así fue la última noche de Liam Payne

La vida de Liam Payne, conocido por su paso por la exitosa banda One Direction, llegó a un final trágico el pasado 16 de octubre en Buenos Aires. La noticia de su muerte sigue siendo un tema de conversación mundial, y las investigaciones de los fiscales han revelado detalles sobre sus últimas horas, lo que arroja una imagen de un hombre atrapado en una espiral de autodestrucción.

Según los documentos filtrados por TMZ, la noche antes de su fallecimiento, Liam hizo una serie de pedidos alarmantes en su habitación de hotel. A las 10 de la noche del 15 de octubre, solicitó cuatro botellas de whisky, y unas horas más tarde, a las 6:36 de la madrugada, pidió otras cinco. Pero la noche no terminó allí. En su conversación con su mánager y amigo, Roger Nores, el cantante le comentó que tenía planes de mantener relaciones con una prostituta y, poco después, solicitó una cantidad de droga, que se intuye que era cocaína.

La mañana del 16 de octubre fue una sucesión de decisiones impulsivas. Testigos aseguran que el cantante estaba visiblemente intoxicado cuando, en un momento de desesperación, una asistenta de limpieza encontró la habitación de Liam en completo desorden. La situación empeoró cuando, alrededor de las 11:30 de la mañana, las prostitutas llegaron al hotel y, tras mantener relaciones con él, Payne les pidió más cocaína. En un arrebato de ira, Liam se negó a pagarles, lo que provocó una confrontación física en la que incluso rompió el televisor de la habitación a puñetazos.

Conforme avanzaba la jornada, el comportamiento errático del cantante se hizo más evidente. A las 2 de la tarde, pidió más droga a un empleado del hotel, y a las 3:45, Roger Nores regresó para pagar a las prostitutas. Sin embargo, las horas siguientes se volvieron aún más caóticas. Un empleado del hotel relató que Payne estaba completamente fuera de control, con las pupilas dilatadas y sumido en un estado de embriaguez severa.

A las 4:04, Nores abandonó el hotel, pero la tragedia se desató poco después. Según las cámaras de seguridad, tres hombres fueron vistos llevando a Payne por los pasillos del hotel. Parecía haber perdido la capacidad de mantenerse en pie y fue trasladado hasta su habitación. Lo que sucedió después fue fatídico: Liam, aparentemente confundido y con la mente nublada por el alcohol y las drogas, intentó escapar por el balcón de la habitación. La combinación de su estado físico y mental le hizo perder el equilibrio, y terminó cayendo desde el tercer piso.

Las autoridades han abierto una investigación que apunta a varios responsables, incluido Roger Nores, quien es señalado por la familia de Payne como alguien que debió haber evitado este trágico desenlace. La familia, devastada por la pérdida, está considerando tomar acciones legales contra aquellos que, según ellos, contribuyeron a la caída de Liam Payne en este abismo de adicciones y descontrol.