“La farmacia debe adaptarse a las necesidades de la gente y no al revés”
Eduardo Pastor, presidente de Cofares
Cofares, compañía líder en la distribución farmacéutica, cumple 75 años
Celebra su aniversario mirando al futuro, que vendrá marcado por la innovación y la venta ‘on line’
-¿Qué balance realiza con motivo de este 75 aniversario?
–Sentimos mucha satisfacción, por ser una empresa española creada por farmacéuticos que alcanza los 75 años. Hemos ido manteniendo el liderazgo desde el principio y es importante que a todos los que han estado al frente de esta casa se les reconozca su labor. Ponemos al farmacéutico al servicio de la sociedad, defendiendo el modelo de distribución en España que permite abastecer a todo el territorio y que hace viables farmacias en zonas rurales. Prácticamente todos los beneficios obtenidos han ido destinados a mejorar la labor de los farmacéuticos.
–¿Y cuáles son los objetivos en los que poner esos esfuerzos?
–Debemos adelantarnos a los cambios que están sufriendo los mercados, muy marcados por la innovación tecnológica. Somos una empresa que se ha adaptado muy bien a las tecnologías en la distribución. Aun así, ser pioneros no garantiza el futuro. Hay que saber adaptarse a las necesidades de la sociedad, de los pacientes, y no al revés.
Plataformas
"Entrar en el mundo digital no es poner ordenadores, es una manera nueva de trabajar"
–¿Cómo se orienta esa incorporación al mundo digital?
–Digital no es poner ordenadores. Es una manera de trabajar, de transformar la manera de relacionarse dentro de la compañía, entre nuestros socios y con los pacientes. Queremos dar soluciones a la farmacia que les permitan hacer las cosas de una manera ágil. No podemos perder el tren de esas tecnologías, pues hay otros sectores dentro del mercado que pueden adelantarse. De ahí la idoneidad de un Plan Estratégico.
–¿Que dificultades afronta la oficina de farmacia española?
–Es reseñable el caso de la farmacia rural que ve cómo se reducen los márgenes de beneficio en un entorno cada vez más despoblado y eso supone dificultades económicas. La distribución les ayuda porque lleva el medicamento hasta allí en condiciones de equidad e igualdad. Si la logística del medicamento no fuera cooperativa y solidaria, la situación seria mucho peor. Por eso, existe preocupación por lograr mantener el modelo con la farmacia rural como parte fundamental.
–La actividad histórica de la farmacia parece reconducirse a un nuevo modelo de oficina de farmacia.
–La farmacia tiene que evolucionar a dar más servicios a la sociedad. Contamos con un profesional sanitario a pie de calle y su perfil profesional propicia más servicios, más allá de la dispensación o el seguimiento terapéutico. Los farmacéuticos tienen que evolucionar a vender salud. Podemos prestar buenos servicios de prevención que además ayudan al sistema a reducir la demanda.
– ¿Existen riesgos reales de desabastecimiento en España?
–Las subastas han sido un error importante. No ha permitido que la sociedad andaluza tenga los mismos derechos que otros ciudadanos en cuanto a medicamentos y moléculas. Además, eso ha provocado que la oferta de los laboratorios no satisfaga la demanda. Obviamente existen desabastecimientos, aunque yo quiero dar un mensaje de tranquilidad. Muchas moléculas desabastecidas tienen sustitución, pero el farmacéutico debe contar con la libertad para realizar esa sustitución. El brexit no tiene directamente que ver, pero coincidentemente ha tenido su incidencia. Ni las farmacias ni la distribución son responsables de los casos de desabastecimiento que se están produciendo. También es cierto que las cifras de desabastecimiento que estamos manejando son cifras que pueden estar desvirtuadas. Al haber riesgo de una falta, la gente puede hacer acopio y eso infla la demanda.
–¿Cómo planea Cofares no perder mercado frente a gigantes de la logística como Amazon?
–Los medicamentos no se pueden vender por internet. En Estados Unidos sí. El día en que Amazon anunció su intención de entrar en ese sector, las farmacias estadounidenses bajaron en bolsa. El problema de la farmacia española es que individualmente es imposible que se integre en el e–commerce. Solo unas pocas lo están haciendo. Ese canal no se puede perder. Somos personas formadas en salud y esas corporaciones no. Cualquier venta que se produzca online ya está perdida en el mostrador. Si entramos bien en ese mercado, tendremos más fuerza y recursos para defender el modelo y poder financiar a las farmacias por la venta de un producto en internet a través de la cooperativa. Si se nos escapa la venta de salud, la farmacia quedará empobrecida. Tenemos una plataforma de venta online desde 2016 y hemos comprobado que el consumidor es exigente y que categorizar por calidad y servicios es importante. Tenemos que cooperar para tener la misma calidad todos. No es solo apuntarse a la plataforma es trabajar en esa línea. Y la misma experiencia que aportamos al atender en el mostrador, debemos ser capaz de ofrecerla on line.
–¿Algunas previsiones concretas sobre Andalucía?
–Andalucía es una de las regiones en las que más nos esforzamos por mejorar nuestros servicios. Tenemos previsto abrir un almacén nuevo y actualizar un nuevo plan de logística para dotar a la región de cierta independencia a través del Hubs propios del territorio.
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