Trucos para hacer crecer la saciedad y comer menos para adelgazar
SALUD
La mejor forma de conseguir controlar el hambre es establecer una serie de hábitos a la hora de ingerir los alimentos que eduque a nuestro cerebro y nuestro estómago
¿Qué es el método Sakuma y cómo te ayuda a perder peso?
Cuanto más necesidad de perder peso tenemos más ganas de comer nos entra. Es ponerse a dieta y el cerebro machacarte de forma permanente sobre su deseo de llenar el estómago, incluso en ocasiones que no solías hacerlo previamente. Y comer es un gran placer que no siempre acaba en satisfacción. Por cuidado personal y salud.
La mejor forma de conseguir controlar ese hambre repentina, inesperada y en ocasiones incesante es la de establecer una serie de hábitos durante el día y a la hora de ingerir los alimentos que eduque a nuestro cerebro y nuestro estómago, logrando así nuestro objetivo de mantener la línea o adelgazar los kilos necesarios para presentar un estado saludable.
Aquí intentaremos ofrecer algunos trucos para saciar esa necesidad y controlar el apetito; comer menos y no ganar peso. Porque sentir saciedad es fundamental para controlar lo que se come. Cuando se siente saciedad se puede llegar a comer menos y a evitar ganar peso. Ingerir fibra, beber agua, consumir alimentos ricos en agua, planificar comida y no comer rápido son algunas de las claves más importantes, sobre todo este último aspecto, tal y como señalan en Vitonica.
La forma en que comemos puede ser tan importante como los alimentos que comemos, siendo determinante la velocidad de consumo para adelgazar. Reducir la velocidad a la que comemos puede ser de gran ayuda para controlar mejor la cantidad ingerida, así como también, para promover la saciedad y de esta forma, favorecer la pérdida de peso. Además, comer más lento puede ser clave para mejorar el proceso digestivo, tomar conciencia de lo que comemos y disfrutar de cada plato. ¿Qué puedo hacer para ralentizar el proceso de comer de forma natural? Estas son algunas de las formas más recomendadas:
- Utilizar cubiertos aunque el plato no lo requiera, ya que retrasa la ingesta de cada mordisco.
- Consumir frutas con piel y en piezas enteras siempre que sea posible, ya que el hecho de cortar bocados (con cuchillo o con nuestra boca) reduce la velocidad de consumo.
- Tomar agua entre un mordisco y otro en los alimentos.
- Masticar bien lo que tenemos en la boca.
- Escoger ingredientes duros que requieran de mayor tiempo de masticado.
- Comer sentado y sin distracciones
- Establecer una charla e interconexión con los comensales para crear un buen ambiente
Todas estas pautas y comportamientos a la hora de afrontar las comidas deben ayudar, y mucho, a mejorar la rutina de alimentación y con ello a que el proceso de ingestión y digestión sea mucho más efectiva y saludable, ayudando a regular el peso que requiere nuestro cuerpo.
Todo lo que sea emplear menos de 20 minutos en cada una de las comidas que hacemos al día no ayudará a saciarnos como debiera y nos obligará a volver a comer en tiempo y forma inadecuada con posterioridad.
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