Primera visita a Torre Alta
La Armada restaura parte de la antigua torre almenara situada en el Observatorio lo que permitirá poder disfrutar de sus vistas
San Fernando/Desde la azotea de Torre Alta la panorámica es espectacular, con vistas del Castillo de Sancti Petri, los molinos de viento de la zona de Medina o la ciudad de Cádiz. Tres paneles indican la correspondencia antaño con otras atalayas o torres vigía: hacia la capital, la Torre Tavira; hacia el istmo que une a La Isla con la ciudad vecina, Torregorda; y hacia Camposoto, el Castillo de Sancti Petri -que conserva una torre de dimensiones similares-. Los futuros visitantes podrán hacerse una idea, ahora que una parte se ha restaurado y se abrirá al público, de qué veían quienes usaban esta estructura antiguamente para comunicarse y vigilar, pero también podrán disfrutar de la ciudad del presente: de los esteros, los parques, las torres de La Casería, Bahía Sur, los edificios altos, el Observatorio o incluso la entrada a la iglesia de San José Artesano.
Los primeros que han podido comprobar el resultado de las obras que la Armada ha realizado en esta torre almenara han sido las autoridades militares y civiles que acudieron ayer a su inauguración. Hoy y mañana los ciudadanos tienen una oportunidad de sumarse a ese grupo de privilegiados para conocer el interior de una estructura que se ubica en el complejo del Observatorio. La intención en primera instancia es que acoja visitas un día a la semana, además de las ocasiones extraordinarias a las que suelen sumarse otros espacios militares (como el propio Observatorio, el Museo Naval o el Arsenal de La Carrasca). "Torre Alta es un nuevo aliciente para conocer el Observatorio, pero se han descartado visitas conjuntas por el aforo limitado que este espacio tiene", reconoció el director del Observatorio, el capitán de navío Teodoro López Moratalla, que destacó el carácter científico y militar de las instalaciones, y por tanto no abierto al público ni turístico, a pesar de ser uno de los elementos del Patrimonio de la Armada y por extensión de San Fernando más visitados.
La alcaldesa, Patricia Cavada, incidía en esta peculiaridad, y en el papel que puede jugar Torre Alta en la oferta patrimonial de la ciudad, "un lugar de señales para comunicarse antes y de señales ahora de la puesta en valor de la ciudad", que hacía referencia a su pasado como atalaya de comunicación, a través del humo de día y del fuego por las noches para lo que fue creada en torno al siglo XIV o XV; más tarde con banderas.
La regidora quiso resaltar la cooperación entre el Ayuntamiento y la Armada en un marco más amplio que ha permitido el acuerdo también por Torre Alta, con la implicación de los técnicos municipales y del Ministerio de Defensa. A ellos y las personas instrumentales y fundamentales en este proyecto mencionó el almirante jefe de Servicios Generales, Asistencia Técnica y Sistemas de Información y Telecomunicaciones, el contralmirante Gonzalo Sanz Alisedo, para agradecer su compromiso. "Me alegro que estéis aquí [en referencia a la alcaldesa y los representantes políticos] y que haya representantes de la sociedad isleña, porque precisamente la recuperación de Torre Alta se ha hecho para que esta edificación sea accesible para los ciudadanos de San Fernando y para quienes vengan a visitar la ciudad", comentó.
En esta primera fase se ha intervenido en el entorno, la fachada y la escalera exterior, también en la primera planta, la escalera de caracol y la azotea. "La rehabilitación conserva los valores históricos del edificio, respetando los elementos originales y sirviéndose de materiales acordes con el monumento como el mortero de cal", detalló López Moratalla. Queda pendiente actuar en las dos plantas intermedias. Si la dotación presupuestaria de la Armada lo permite podría ser en 2018.
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