El Ayuntamiento volverá a tratar con Defensa la recuperación de suelo militar

Trece años después de la firma del protocolo de intenciones que planteaba la recuperación de un millón de metros cuadrados de terrenos militares sin uso, el Ayuntamiento volverá a sentarse con el Ministerio de Defensa para negociar la desafectación parcial de Camposoto, la liberación total de la playa y el futuro urbanístico de los polvorines de Fadricas.

La reunión que la alcaldesa, Patricia Cavada, solicitó al ministro de Defensa, Pedro Morenés, en el pasado mes de julio aprovechando su presencia en La Isla para asistir a la entrega de despachos de la Escuela de Suboficiales ha tenido una pronta respuesta. El equipo de gobierno se reunirá el próximo día 10 de septiembre con el director general de Infraestructura, que se desplazará hasta San Fernando para tratar los asuntos que interesan a ambas administraciones.

El índice de temas propuestos es bien largo aunque sobradamente conocido para los isleños. Prácticamente, la lista enumera las aspiraciones que tiene el municipio desde los años 90 para impulsar su desarrollo turístico. La intención de Cavada es poner sobre la mesa las pretensiones del equipo de gobierno para abrir con el Ministerio de Defensa una nueva vía de diálogo que permita planificar en firme la desafectación de los suelos militares a los que en la actualidad no se les está dando uso.

El objetivo del gobierno municipal es abrir unas negociaciones definitivas que dejen de una vez atrás dos decadas de tanteos e infructuosas conversaciones entre el Ayuntamiento y Defensa en las que apenas se ha conseguido avanzar. Del encuentro con el director general de Infraestructura -así lo planteaba la alcaldesa al ministro Morenés- se espera salir con un calendario de reuniones técnicas con altos responsables del Ministerio "en los que abordar el futuro de una serie de instalaciones y dependencias militares que, en virtud de la buena voluntad de ambas partes, estamos convencidos se convertirán en cruciales a la hora de diseñar el San Fernando que la ciudadanía necesita".

Las negociaciones que el Ayuntamiento quiere emprender con el Ministerio de Defensa para la recuperación de suelo parten de una premisa fundamental: que no puede perderse ni una sola instalación militar más dada la evidente repercusión que tienen en la economía local. "San Fernando no puede permitirse perder nada que represente la menor actividad económica. En consecuencia, han de permanecer en la ciudad todas las instalaciones militares -del Ejército de Tierra y de la Armada- que existen en el momento", sostiene Cavada en el documento que remitió a Morenés y que ha propiciado la convocatoria de esta nueva reunión.

La alcaldesa se refiere especialmente al futuro del Centro de Formación de Tropa número dos (CEFOT-2), de cuya continuidad en San Fernando todavía dudan muchos después de que el año pasado Defensa estuviera a punto de cerrar sus puertas. Cavada quiere que no haya dudas al respecto: no se trata de cerrar cuarteles ni de que se vayan los militares sino de armonizar los intereses de ambas administraciones, algo que la alcaldesa considera perfectamente posible en la actualidad.

El Ayuntamiento quiere el CEFOT y el Regimiento de Artillería de Costa (RACTA-4) en Camposoto a pleno rendimiento, pero recuerda que las instalaciones que el Ejército de Tierra tiene en uso en esta zona ocupan solo 350.000 metros cuadrados cuando la superfie afectada supera el millón y medio. Se trata además de suelos que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) considera vitales para la ciudad y su desarrollo y que el propio Plan de Ordenación Turística (POT) de la Bahía califica como terrenos de "excelencia turística". De ahí que se plantee la necesidad de llegar a un acuerdo con el Ministerio de Defensa al respecto.

Es otra de las prioridades que figura en la agenda de temas a tratar con Defensa a partir de septiembre. La playa de Camposoto, liberada hace ahora 26 años, se ha quedado pequeña. Su amplio uso por parte de los ciudadanos y sus enormes posibilidades turísticas al estar ubicada en el corazón del Parque Natural de la Bahía de Cádiz hace tiempo que demandan la ampliación de los tramos abiertos inicialmente. Más de dos kilómetros siguen cerrados y en manos de Defensa. "Resulta insuficiente para los planes dinamizadores turísticos y económicos de la zona", advierte Cavada en la carta que entregó a Morenés. Por ello se pretende desde el Ayuntamiento la desafectación de todo el espacio litoral comprendido entre el límite actual y las instalaciones de Torregorda.

Pero la recuperación completa de la playa de Camposoto se vincula también necesariamente a la suerte del campo de tiro que existe en pleno Parque Natural, cuya desafectación se plantea para obtener también más bolsas de aparcamiento y solucionar así uno de los principales problemas que hoy aqueja a este espacio.

Desbloquear el desarrollo urbanístico de Fadricas y el entorno patrimonial de Punta Cantera es otra de las grandes metas que el equipo de gobierno se ha propuesto conseguir a lo largo de este mandato tras varios años sin avances. El Ayuntamiento empezó a negociar la recuperación de estos suelos a finales de los 90, cuando dejaron de tener utilidad para la Armada. Figuraban entre los compromisos que se incluyeron en la firma del protocolo de intenciones de 2002 e incluso se consiguieron desafectar al año siguiente. Las negociaciones, sin embargo, se truncaron y derivaron en un estéril enfrentamiento entre el Ayuntamiento y el Ministerio que el Consistorio intentó romper en 2007 con una reserva de suelo, lo que a su vez terminó en varios contenciosos con los propietarios afectados, entre los que se encontraba por supuesto el Ministerio de Defensa. La batalla legal fue favorable a los intereses municipales, si bien también hubo cierta voluntad por la otra parte para acabar el conflicto rehusando la posibilidad de recurrir las resoluciones judicionales, lo que hubiera ralentizado aun más el desarrollo de los terrenos. En 2012, el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó el convenio urbanístico a tres bandas -Ayuntamiento, Defensa y reversionistas (propietarios con derechos sobre los terrenos)- que sentaba las bases del acuerdo alcanzado. La vigencia de dicho convenio está próxima a expirar sin que se haya conseguido avanzar lo más mínimo en su desarrollo desde entonces. Y para dar pasos hacia delante en este proyecto tienen necesariamente que entenderse el Ayuntamiento y Defensa. De ahí que sea también uno de los temas claves que se quiere abordar con el Ministerio y que el próximo 10 de septiembre se tratará con el director general de Infraestructuras. "Es necesario definir los planes futuros para esta zona en la que consideramos debe compatibilizarse el uso residencial con los espacios verdes y de ocio. En este sentido, entendemos que debe seguir existiendo total colaboración y apoyo por parte de Defensa para el desarrollo y ejecución del proyecto que diseñemos para tan importante espacio", apunta la alcaldesa.

Si hay dos instalaciones militares que destacan en San Fernando por su uso turístico y por el elevado número de visitas que registran son el Observatorio de Marina y el Panteón de Marinos Ilustres, dependencias además que están cargadas de historia y patrimonio. El gobierno municipal quiere que se incluyan en el diálogo con Defensa para potenciar precisamente esa faceta ya que entiende que puede resultar provechoso para ambas administraciones. El observatorio -señala la alcaldesa- "podría convertirse en un potente foco de atracción científica, cultural y turística". Para ello se plantea su "potenciación civil" de manera que se realce su indudable valor científico "sin perder de ningún modo su actual carácter militar, garantía de su permanencia". Desde el Ayuntamiento se habla de profundizar en sus relaciones con la Universidad de Cádiz e, incluso, de aprovechar los terrenos colindantes para plantear nuevas construcciones -un planetario, por ejemplo- que abran nuevas posibilidades. También se pretende consolidar el Panteón,dada su excelencia arquitectónica, como uno de los principales atractivos turísticos y culturales de la ciudad y como un claro ejemplo de su relación con la Armada. De entrada, el Ayuntamiento quiere plantear a Defensa un acuerdo que permita un calendario permanente y más amplio de visitas.

Para el equipo de gobierno, la reciente apertura del Museo Naval en el céntrico edificio de la antigua Capitanía ha sido un paso fundamental. A este equipamiento -que está todavía pendiente de terminarse- vincula otros de sus muchos proyectos turísticos que confluyen en su apuesta por convertir la calle Real en el gran eje cultural de la ciudad, con espacios públicos renovados como la plaza del Rey o el Ayuntamiento, la apertura del Castillo de San Romualdo, la llamada Ruta de Las Cortes e, incluso, el futuro museo dedicado a Camarón. Impulsar el proyecto del Museo Naval más allá de su fase inicial se perfila así como otro de los temas pendientes que el Ayuntamiento quiere impulsar con el Ministerio de Defensa.

No han sido, precisamente, dos instalaciones que hasta ahora hayan formado parte de la agenda de temas que se ha negociado con el Ministerio de Defensa, aunque su valor y potencial está fuera de toda duda. Torrealta formaba parte del conjunto de torres de vigilancia construidas en Cádiz para prevenir los posibles ataques piratas. El edificio, enclavado en el recinto del observatorio, enlaza con la Torre Tavira y fue además escenario directo de la Guerra de la Independencia. Está catalogado como Bien de Intéres Cultural con la categoría de monumento. "Su historia y catalogación convierten este triángulo -Torrealta, Torrechica y el Observatorio- en un núcleo de gran interés cultural que sería necesario poner en valor y en el que también entendemos debemos iniciar una colaboración estrecha Ministerio y Ayuntamiento", explicaba Cavada a Morenés en junio.