Cambio talento por solidaridad
entidad benéfica
Una nueva asociación, Madre Teresa de Calcuta, inicia su labor solidaria en la ciudad con un ropero y con un sistema de trueque para entregar alimentos
San fernando/La asociación isleña Madre Teresa de Calcuta nace con la vocación de ayudar a las personas con menos recursos e implicar en esta tarea al mayor número de personas posibles. En estos meses para poner en marcha la entidad ya ha contado con la solidaridad de familiares, amigos y profesionales. Ayer, mientras inauguraban su sede, acondicionada como ropero solidario, la presidenta, Manuela Marín, reconocía el trabajo arduo desarrollado hasta ahora y la implicación de un buen número de personas para hacerlo posible.
Desde la cesión de una casa para guardar allí los muebles que habían utilizado en la asociación benéfica de la que proceden las creadoras, hasta el acondicionamiento del espacio en el que realizarán su labor solidaria en cada paso que han dado han contado con ayuda "desinteresadamente, cosa importantísima para nosotras", repitió en varias ocasiones Marín, leyendo el discurso que tenía preparado para la ocasión.
La asociación entregará ropa y zapatos, procedentes de las donaciones que reciban (y que ya ocupan parte los percheros y estanterías instalados), a las personas que acudan a la sede -sita en la calle Benito Pérez Galdós, 24- por sus necesidades. Pero además han ideado un sistema de trueque para ampliar esa tarea de ayuda a las personas que están pasando más dificultades. Así cambiarán productos perecederos y de higiene personal por elaboraciones de costura o manualidades. "Ya que la asociación va a pagar la comida con el dinero de los socios, de los mercadillos, de cenas solidarias, rifas y otras ideas que tenemos en mente necesitamos que las familias pongan su granito de arena", explicaba la presidenta. "¿Sabes coser? Pues nos haces una prenda con tela, hilos y agujas que te facilitamos", ponía de ejemplo. Ahí, entra precisamente el dinero que aporta La Caixa, para el material y para los talleres en los que pretenden enseñar objetos que la entidad pueda vender luego en los mercadillos. Bolsos de bebé, prendas de punto, manualidades... Madre Teresa de Calcula pondrá las herramientas para confeccionarlos. El producto se intercambiará por la comida. "Las parroquias dan legumbres, galletas, atún... del banco de alimentos, así que hemos pensado dar fruta, verduras, huevos o preparados de puchero", detallaba Manuela que forma parte de la entidad junto a Aurora Moreno, María del Carmen Barroso e Isabel Ceballos. No están solas puesto que la red de colaboradores que las apoyarán en esta acción es extensa: amigos y familiares que estarán trabajando en esa relación con las familias necesitadas, pero que además también se han movilizado para la captación de socios.
A todos ellos daba las gracias ayer la presidenta: a quienes les han ayudado con el papeleo con la Junta y Hacienda; el logo de la entidad, con las empresas de suministros; con el traslado de material; o en el acondicionamiento del local y las necesidades para instalar el ropero.
También te puede interesar