La 'puerta' de Camposoto sigue cerrada 15 años después del protocolo con Defensa
Las expectativas generadas en 2016 con la primera propuesta realizada en década y media se disipan tras meses de silencio
San fernando/30 de julio de 2002. El Ayuntamiento isleño firma con el Ministerio de Defensa un protocolo de intenciones para desafectar y poner a disposición de la ciudad para su desarrollo alrededor de un millón de metros cuadrados de terrenos militares. Entre ellos, se incluye una parte del acuartelamiento de Camposoto, 340.000 metros cuadrados. La ciudad -y el Ayuntamiento- se felicitan por la consecución de un acuerdo histórico. Pero pronto todo queda en papel mojado. Tendrán que pasar 14 años para que el asunto vuelva a retomarse en serio más allá de las persistentes reivindicaciones que periódicamente salpican el debate político.
Julio de 2016. Ante la petición realizada un año antes por el gobierno municipal para retomar el diálogo acerca de la posible desafectación de suelos inactivos del acuartelamiento de Camposoto, que es el que tiene mayor atractivo para su desarrollo turístico, el director general de Infraestructuras, Eduardo Zamarripa, traslada al Ayuntamiento una oferta: 17 hectáreas de suelo ubicadas en la zona colindante con el Parque del Cerro, en La Almadraba. En década y media de desencuentros entre ambas administraciones es el primer gesto en este sentido, lo que no puede evitar interpretarse como el esperanzador comienzo de unas fructíferas negociaciones entre el Ayuntamiento y Defensa. Pero todo, una vez más, queda en nada.
El Ayuntamiento trasladó a Defensa sus reparos ante la ubicación del suelo propuesto. No solo se trata de lo escasamente atractivo que resulta para cualquier operador turístico que el Ayuntamiento consiguiera implicar en una operación urbanística para afrontar su desarrollo, sino también de las servidumbres que pesan sobre esta zona, la incidencia del Plan de Protección del Corredor Litoral de Andalucía, aprobado recientemente por la Junta de Andalucía, y de la elevada carga arqueológica que soportan estos terrenos. De los 170.000 metros cuadrados propuestos por Defensa -la mitad de lo que se planteaba en el protocolo de 2002- únicamente podrían aprovecharse 65.500. Y eso sin tener en cuenta además que por toda la zona se reparten hasta cinco yacimientos arqueológicos diferentes, algunos de especial relevancia.
Antes de que acabe el año se celebra una nueva reunión en la que el equipo de gobierno que comparten socialistas y andalucistas -tras asegurarse el apoyo de colectivos sociales y económicos de la ciudad y de la provincia, el llamado Consejo Económico y Social- decide mover fecha para, apelando a la aparente voluntad negociadora de Defensa, plantear formalmente a la Dirección General de Infraestructuras que ese suelo que se desafectaría tenga otra ubicación más cercana a la playa. Las nuevas perspectivas para Camposoto que parecían haberse abierto tan solo unos meses antes se disipan rápidamente y el diálogo vuelve a dar paso a un silencio de varios meses de duración, que hoy perdura.
Aparentemente no hay respuesta oficial a la contrapropuesta realizada por el Ayuntamiento, si bien trasciende que Defensa considera inviable ceder estos suelos más cercanos a la playa porque tienen uso activo por parte de las unidades asentadas en el acuartelamiento de Camposoto. Desde la Dirección de Infraestructuras se solicita al Ayuntamiento más información acerca de la incidencia del Plan del Corredor Litoral, algo que no deja de sorprender en La Isla dada las numerosas instalaciones y suelos militares que Defesan tiene repartidos por toda la costa andaluza. La documentación se traslada pero el trámite no deja de ser una mera formalidad que no conduce a nada.
Un año después de aquel amago negociador y 15 de la firma del protocolo, el gobierno municipal no puede evitar su desencanto. Eso sí, se mantiene firme en su planteamiento con respecto a lo poco idóneo de las 17 hectáreas ofrecidas por Defensa.
Sin nuevas noticias sobre el desarrollo del suelo de Janer
Las negociaciones con Defensa para desafectar terrenos en el acuartelamiento de Camposoto pueden darse nuevamente por bloqueadas cuando se cumplen 15 años de la firma de un protocolo que ha dado pocos resultados. La alcaldesa, Patricia Cavada, asegura que el gobierno central, en manos del PP, "es una puerta que no se abre" por mucho empeño que se ponga en ello desde el Ayuntamiento. "Aunque estoy convencida de que esa puerta se terminará abriendo", matiza con cierto optimismo. En este balance, la alusión a otra de las actuaciones que empezó a plantearse en ese protocolo de 2002 -el desarrollo de Janer- resulta también inevitable. El proyecto de Zona Franca para transformar la zona en un parque comercial y empresarial está en el aire ante la complicada situación económica del consorcio. "Lo advertimos desde el principio", apunta.
No hay comentarios