Camposoto se somete a examen para continuar siendo una 'playa Q'
La exhaustiva auditoría del Instituto de Calidad Turística de España, que incluye la realización de un simulacro de rescate por parte del servicio de vigilancia, se ha llevado a cabo esta semana
San fernando/Cada mes de julio toca examen de playa. Y la de Camposoto -o del Castillo- acaba de ser sometida esta seamana a su auditoría anual para revalidar su distinción más preciada y costosa: la Q de Calidad Turística, marca que es sinónimo de prestigio, seguridad, profesionalidad y, en general, de todo lo bueno que uno aspira a encontrarse cuando se acerca a una playa para descansar y disfrutar del sol y del mar. Para La Isla, desde 2015, es además una referencia fundamental que enlaza con los planes de futuro que el Ayuntamiento tiene para la playa.
El ICTE, el Instituto para la Calidad Turística de España, es el encargado de certificar, administrar y velar por el correcto uso de la marca Q. Y, al igual que ocurre con las Bandera Azul, la distinción se revalida verano tras verano tras una exhaustiva auditoría que mide un amplio abanico de parámetros para garantizar esos estándares de calidad que se equiparan a esta marca, y todo -como dice el propio ICTE- "para asegurar la mejor experiencia turística posible".
Para el Ayuntamiento isleño la consecución de la Q fue todo un reto que el área de Desarrollo Sostenible se propuso conquistar allá por 2014, coincidiendo precisamente con los dos años de ausencia de la Bandera Azul que motivó la introducción de un nuevo requisito: que el servicio de vigilancia y salvamento -los socorristas- estuviera contratado por el Ayuntamiento y no se llevara a cabo por voluntarios, como había sido habitual en Camposoto desde su apertura, 25 años antes.
En verano de 2015 se consiguió por primera vez esta marca de calidad y al año siguiente se volvió a revalidar esta distinción. Las pruebas para volver a conseguir la Q se llevan a cabo ya con la temporada iniciada para comprobar efectivamente la prestación de todos los servicios que se brindan, medir la calidad de las aguas para el baño, las condiciones fitosanitarias de los aseos y de los distintos módulos de servicios que se instalan, la limpieza, las redes de saneamiento... y verificar la coordinación de los distintos profesionales que trabajan en la playa. Para ello resulta indispensable también la realización de un simulacro de rescate en el mar por parte de los efectivos del servicio de vigilancia y salvamento, una de las pruebas más llamativas.
La auditoría, que completa un proceso administrativo que se lleva a cabo durante todo el año, se llevó a cabo en la playa isleña en la jornada del pasado martes, con simulacro de rescate incluido. "Todo ha ido bien", según explicó a este periódico el concejal de Desarrollo Sostenible, Fran Romero. Falta, evidentemente, que el ICTE valore los resultados de estos 'exámenes' que se han llevado a cabo esta semana en la playa para revalidar la concesión de la Q de Calidad Turística, lo que previsiblemente ocurrirá a finales de mes, aunque todo parece indicar que La Isla volverá un año más a alardear de tener una playa Q.
Entre las pruebas de la auditoría de la Q de Calidad Turística se incluye la realización de un simulacro por parte de los servicios de vigilancia y salvamento. Se trata de una operación de rescate de un bañista y sirve para verificar la coordinación de los servicios de emergencia. La intervención completa debe llevarse a cabo en cuatro minutos.
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