Capitanía volverá a quedarse libre este verano con el traslado del Comgeim

Capitanía volverá a quedar libre este verano. La Comandancia General de Infantería de Marina, que desde 2009 se asienta de modo provisional en estas emblemáticas instalaciones, se trasladará en breve a la nueva sede que Defensa ha construido en los terrenos que ocupaba el antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería (CIM). Las obras, iniciadas en octubre de 2011 con un presupuesto de 6,6 millones de euros, están prácticamente concluidas, así que en torno al mes de julio -si no surgen contratiempos y se cumplen los plazos inicialmente previstos- la Infantería de Marina podría estrenar su nuevo y esperado Cuartel General.

Fue el propio comandante general de Infantería de Marina (Comgeim), el general de división Pablo M. Bermudo y de Espinosa, el que ayer confirmó la inminencia de este traslado que, aseguró, consistirá únicamente en un cambio de sede que no traerá consigo ningún cambio organizativo ni de personal.

Previsiblemente, las nuevas instalaciones estarán en uso en el próximo verano , lo que dejará vía libre a la Armada y al Ministerio de Defensa para poder retomar el viejo proyecto del Museo Naval que desde hace más de una década se pretende ubicar en Capitanía y que hace cinco años quedó en el aire ante la necesidad de buscar una sede en condiciones para la Comandancia General de Infantería de Marina, que fue trasladada desde Madrid a La Isla en la última reorganización de las Fuerzas Armadas.

Cabe recordar que en su día el Ayuntamiento intentó incluso negociar con el Ministerio de Defensa la adquisición del edificio de Capitanía -toda vez que había perdido su uso militar con la desaparición de la Zona Marítima- para transformarlo en un céntrico y lujoso hotel. Corría por entonces el año 2003 y la propuesta, como es sabido, no llegó a prosperar. Fue en ese momento cuando la Armada dio a conocer su intención de trasladar y ampliar el Museo Naval a Capitanía, en plena calle Real de San Fernando. Incluso se hablaba entonces de la posibilidad de abrir sus jardines a la ciudadanía.

Las obras de adecuación arrancaron en 2007 con un presupuesto de unos tres millones de euros y, aunque inicialmente la apertura del Museo Naval estaba prevista para 2008, la intervención chocó con dificultades de todo tipo que fueron alargando los plazos en el tiempo. En 2009, cuando los trabajos se encontraban ya en su recta final, se frenó todo ante la necesidad de dar cabida a la Comandancia General de Infantería de Marina.

El proyecto del Museo, en realidad, nunca ha sido descartado por la Armada, aunque tampoco se han eludido las dificultades que encuentra para culminar con éxito el proyecto que se inició en 2007. Y, desde luego, la precaria situación económica actual de la Administración no supone en la actualidad la coyuntura más favorable. De momento, como ayer confirmó el general Bermudo, el edificio, por su carácter histórico, seguirá siendo utilizado para la celebración de determinados actos oficiales. El Museo Naval, además, requerirá de nuevas obras de adecuación de la terminación de los trabajos de adaptación, así que no se espera que hasta 2015 o 2016 pueda haber noticias de Defensa al respecto.