Ciudadanos expulsa a Javier Cano
La crisis latente en el seno del partido estalla ante la deriva del grupo municipal · La ejecutiva, molesta con el protagonismo de Cano, le recrimina que utilice las siglas para proyectar su carrera política personal
La grave crisis interna que el partido político independiente Ciudadanos por San Fernando (CxSF) arrastra desde hace más de un año ha terminado por estallar con la expulsión del concejal Javier Cano, el rostro más célebre y popular de la formación, cuyo carisma y aparente talante de profesional serio y respetable consiguió atraer en las municipales de mayo de 2011 cerca de 3.000 votos y dos concejales para una agrupación que apenas alcanzaba tres meses de vida.
El conflicto, latente durante meses, ha mantenido completamente dividido en dos al partido desde noviembre del año pasado: por un lado, la comisión ejecutiva permanente -al frente de la que se encuentra Carlos Zambrano- y, por otro, el grupo municipal, con Javier Cano y la concejala Mayte Mas Morate, que incluso habilitaron una sede aparte en la calle Real, junto al hotel Roma (al margen del domicilio social del partido, en la calle Pizarro).
La bicefalia de Ciudadanos por San Fernando, contra todo pronóstico, ha conseguido mantener las apariencias cerca de un año, aunque la situación era realmente insostenible habida cuenta de las profundas diferencias entre uno y otro sector. Incluso en lo que atañe a la filosofía de fondo de este partido independiente. Las relaciones entre ambos sectores estaban tocadas de muerte. Y hace tiempo que se sabe que la ruptura era el único camino posible que quedaba habida cuenta del extremo al que había llegado la crisis de Ciudadanos.
La renuncia de Javier Cano al cargo de director del área de función pública y recursos humanos de la Diputación Provincial de Cádiz -puesto de confianza que le había ofrecido el presidente y alcalde de la ciudad, José loaiza, y que para muchos fue el origen del conflicto de Ciudadanos por San Fernando- consiguió rebajar la tensión en el seno de la formación y, al menos durante unos meses, silenció esa profunda división interna. El partido optó por no airear los trapos sucios en la prensa y decidió manejar sus asuntos de manera más discreta.
Pero el velado conflicto ha terminado de nuevo por emerger a causa de la deriva del grupo municipal y de lo que la comisión ejecutiva de Ciudadanos considera un excesivo protagonismo de Javier Cano. Las razones que han llevado a su expulsión pueden resumirse en una escueta frase del comunicado que el partido remitió a los medios en la noche del pasado sábado: "Hemos llegado a la conclusión de que el señor Cano Leal tiene un proyecto político personal, ajeno a Ciudadanos por San Fernando y a nuestros principios", señalaban.
Y aluden a una de los fundamentos que impulsó la creación de este partido político independiente que empezó a fraguarse hace casi dos años: la ausencia de beneficio personal alguno y la supresión de las desorbitadas subvenciones a los partidos o grupos políticos o la dedicación, en su caso, de dichas cantidades al servicio público y al bienestar de los ciudadanos.
La cuestión monetaria, de hecho, es una de las principales razones que ha llevado a la división de Ciudadanos por San Fernando. Primero, porque la ejecutiva no perdona a Javier Cano que aceptara el cargo de confianza que Loaiza le ofreció en Diputación. Y luego, porque el grupo maneja una asignación mensual (la que reciben todos los partidos con representación municipal en función de un criterio de representatividad) y que, en el caso de Ciudadanos, asciende a 4.250 euros, si bien es cierto que en el pasado mes de abril renunció voluntariamente a la mitad de dicha asginación.
Pero también porque la concejala Mayte Mas -a la que no se ha expulsado de Ciudadanos por San Fernando porque ni siquiera está afiliada- cuenta con una dedicación parcial de 20 horas semanales, que le permite recibir del Ayuntamiento 1.885 euros brutos mensuales (26.390 brutos anuales), según datos de julio de 2011 a los que habría que aplicar ahora los recortes posteriormente aprobados.
Y para la ejecutiva de Ciudadanos por San Fernando esto es justo lo que no que no querían que ocurriera. "Su labor (la de los dos concejales del grupo) creemos que no es muy distinta que la del resto de concejales de otros partidos, que al final solo vienen a atacarse unos a otros sin llegar a soluciones prácticas a los verdaderos problemas de nuestra ciudad", advierte al explicar las razones que han llevado a aprobar la expulsión de Javier Cano.
"Este no es un partido político que sirva de plataforma para aventuras políticas personales ni para proyectar la carrera política de nadie", asegura la formación que coordina Carlos Zambrano.
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