Coronavirus en San Fernando: Un tibio regreso al trabajo
Las obras del Museo Camarón y del entorno del Ayuntamiento han sido, prácticamente, las únicas actuaciones que hoy se han vuelto a poner en marcha con el retorno de las actividades no esenciales permitidas en el estado de alarma
La Isla continúa paralizada
San Fernando/Tras dos semanas de parón económico para forzar el descenso de los contagios por el coronavirus, el regreso al trabajo de las actividades no esenciales permitidas en el estado de alerta -la industria y la construcción, principalmente- no ha tenido una especial incidencia en San Fernando, que sigue prácticamente paralizada desde que el Gobierno decretó el confinamiento y las medidas excepcionales ante el avance de la pandemia.
En Navantia, la principal actividad industrial que existe en la localidad, se mantendrá el parón hasta al menos el próximo 26 de abril, cuando expira la nueva prórroga del estado de alarma, según el acuerdo alcanzado por la empresa y los representantes sindicales en el comité intercentros. Lógicamente, esta medida tiene su repercusión tambien en la industria auxiliar, que se reparte por toda la Bahía.
Así que el regreso al trabajo tras las dos semanas de hibernación de la economía para combatir el coronavirus ha sido bastante tibio en La Isla, donde lógicamente continúan cerrados comercios y establecimientos de hostelería tras una aciaga Semana Santa en la que se han visto obligados a permanecer con la baraja echada.
Prácticamente, esa vuelta al trabajo de las actividades no esenciales que pueden seguir trabajando se ha notado solo en dos actuaciones que han vuelto a ponerse en marcha y que responde a dos de las principales inversiones municipales que actualmente están en marcha: las obras de rehabilitación del Ayuntamiento, ahora centradas en la reurbanización de las calles del entorno una vez que el interior del edificio está terminado; y la construcción del futuro Museo Camarón que se lleva a cabo en la plaza Juan Vargas.
Ambas actuaciones eran las únicas que habian conseguido seguir en marcha a finales de marzo, cuando tras las dos primeras semanas del estado de alarma se endurecieron las medidas y se suspendieron durante todas las actividades no esenciales. Ahora, los trabajos se han reanudado. Eso sí, de un modo bastante discreto por el momento ya que las estrictas medidas de seguridad imponen necesariamente una actividad moderada en estas obras.
En las obras del entorno del Ayuntamiento, una cuadrilla de operarios ha estado trabajando esta mañana en el tramo de la calle Calderón de la Barca colindante con la fachada trasera del Ayuntamiento. Los trabajos se centran por el momento en la reposición de canalizaciones.
La reurbanización de las calles del entorno del edificio consistorial (600.000 euros) comenzó a principios del pasado mes de febrero, coincidiendo con la recta final de la monumental rehabilitación del Ayuntamiento isleño, que se acomete desde hace tres años ya y que se espera terminar en este año. Inicialmente tenía un plazo de ejecución de cuatro meses, aunque el parón del coronavirus prolongará necesariamente la ejecución de los trabajos por más tiempo y también, claro está, el ansiado regreso al Ayuntamiento, que se cerró en verano de 2006.
La construcción del Museo Camarón, que ha sido la otra obra que hoy se ha vuelto a poner en marcha, comenzó en enero de 2019 y supone una inversión cercana a los 4 millones de euros. Las obras, tras un par de meses de parón a causa de las dificultades de la adjudicataria, se reanudaron a finales de octubre tras una cesión de contrato. Desde el Ayuntamiento se había señalado la terminación de la obra en torno a esta primavera y la apertura del Museo para este mismo año.
No obstante, permanecen paralizadas otras de las actuaciones que estaban en marcha como las obras para la reparación del paseo peatonal de la playa de Camposoto, que lleva a cabo la Junta de Andalucía, o la remodelación de las calles del entorno del Mercado Central, donde la empresa adjudicataria -como desveló la alcaldesa hace unas semanas- ha presentado un ERTE a causa del coronavirus.
También, desde mediados del pasado mes de marzo, están paralizadas las pruebas del tren-tranvía, cuya puesta en funcionamiento estaba previsa para el primer semestre de 2020.
Obras de menor calado pero especialmente señaladas, como los arreglos de las calles Sánchez Cerquero y Jorge Juan, donde se estaban reparando los daños causados tras el sonado hundimiento de una hormigonera, también están paradas desde los primeros días del estado de alarma.
En el polígono de Fadricas, el parón continúa afectando aproximadamente al 60 por ciento de la actividad. Hoy han vuelto al trabajo algunos negocios -las actividades industriales que radican en este espacio- pero numerosas naves siguen todavía cerradas.
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