Coronavirus en San Fernando: Mecalsis, la mascarilla 'made in La Isla' que deja la boca visible
Sara Domínguez explica la idea de crear la mascarilla para facilitar la comunicación de las personas sordas
San Fernando/Las Mecalsis son las mascarillas que dejan visible la boca para que las personas sordas o con dificultades auditivas puedan leer los labios y comunicarse con las personas que les atienden, especialmente sanitarios. Sara Domínguez es la impulsora de esta iniciativa en San Fernando, en la que está inmersa con otras mujeres. Su diseño está patentado, aunque en estos momentos de crisis sanitaria por el coronavirus Covid-19 las confeccionan de manera gratuita.
El uso de las mascarillas se está extendiendo con la pandemia del coronavirus. Compradas en farmacias, confeccionadas en casa o conseguidas gracias a la solidaridad de algunas entidades y colectivos, poco a poco lo extraño es ver en la calle ciudadanos que no lleven. Desde hace semanas Puntadas Solidarias se esmera en coserlas para llevarlas a los sanitarios y personal que está en primera línea de atención, en este caso repartidas por distintos puntos de la provincia. El reto se hizo más complejo al plantearse llegar a cada domicilio isleño.
Pero en medio de toda estas circunstancias excepcionales la persona que puso en marcha toda esta cadena de solidaridad, Sara Domínguez, también se planteó los problemas que esto acarreaba a las personas sordas, acostumbradas a leer los labios. No en vano Domínguez es presidenta de la asociación San Fernando Accesible.
"Hace tiempo que sabía que las personas sordas tenían dificultades en el médico, cuando van a Urgencias, están en quirófano o en los partos porque los sanitarios les atienden con mascarillas. La presidenta de Mujeres Sordas del Sur me contó una vez que el parto para una mujer sorda es terrible porque no saben las indicaciones que le dan al no poder leer los labios", cuenta sobre el origen de esta idea. La foto de una mascarilla muy rudimentaria que le salió por internet fue la clave para volver a poner sobre la mesa esta situación. Así, con dos mujeres que le envían la misma imagen, Sara investiga cómo podrían crear una mascarilla que dejara la parte de los labios visibles.
"Vemos que se pueden poner con acetato, una de las mujeres saca una matriz, varios prototipos, hasta que damos con una buena, que se adapta a la barbilla y la nariz sin que se mueva el rectángulo de la boca, sin que se empañe", describe Domínguez. Le han dado un nombre: Mecalsis, y la han patentado. "Lo hemos planteado con personas sordas, porque incluso vamos a seguir mejorándola", deja claro.
Su rápida difusión ha hecho que cuenten con numerosas peticiones de profesionales que quieren hacerse con una de estas mascarillas. "Al principio llegamos a atender un pedido de 60 para Gaes, pero ya no podemos asumir esos números, porque todo es artesanal. ¡Vamos a cargarnos a las bordadoras!", comenta esta joven siempre con iniciativa en este tipo de acciones solidarias. Ellas son las únicas que cobran por su labor con la Mecalsis, por el coste de los hilos y la complejidad del trabajo. Sin embargo, por el momento la mascarilla es gratuita y solo se tiene que abonar el envío contra reembolso.
"Solo entregamos dos por centro, o profesional, según la lista de espera de toda España. Incluso tenemos una demanda de Florida", señala. Un documento pdf que remiten a los interesados marca las condiciones con las que trabajan y la razón de este producto. Que están ideadas para atender a personas sordas, que dejan visible el movimiento de los labios, que están patentadas mundialmente, que están hechas de polipropileno y acetato. "Útil para la estimulación orofacial, permite facilitar la comunicación con las personas sordas o con cualquier tipo de déficit auditivo", aclaran.
Piden el nombre de la empresa y la actividad, un teléfono de contacto y un correo electrónico. Se puede pedir información en el Whatsapp 697452391. "Son gratuitas pero si quieren colaborar les ponemos en contacto con proveedores locales o por internet, o les damos los enlaces con los materiales. Si prefieren una aportación económica les facilitamos el número de cuenta de una de las bordadoras para que les abonen un precio justo", explica Sara sobre las posibles donaciones.
Logopedas, profesionales de Audición y Lenguaje, clínicas, en las que se atiende a personas con discapacidad auditiva. “Los logopedas tenían sus gabinetes cerrados y van a poder seguir con las terapias con los niños porque con las mascarillas puede verles la boca para hacer los ejercicios y cumplir con la distancia de seguridad”, pone de ejemplo.
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