El hospital de San Carlos dispone ya de una planta para atender a pacientes Covid
Coronavirus en San Fernando
Las obras que se están llevando a cabo en Urgencias permitirán contar con una nueva sala de observación y garantizar la existencia de dos circuitos diferentes
La planta está equipada y lista para abrirse si aumenta la presión asistencial en los hospitales de la zona
San Fernando/El hospital de San Carlos ha habilitado una planta -la séptima- para atender a pacientes de Covid en el caso de que resulte necesario por la evolución e incidencia de la pandemia.
Por el momento, la presión asistencial que se registra en los hospitales de la zona -a pesar del elevado número de casos de la segunda ola- no se ha considerado tan elevada para que haya requerido su uso; aunque dicha planta, según fuentes del propio hospital, está totalmente equipada y preparada para abrirse en el momento en el que haga falta si la situación se agrava y la capacidad de los hospitales se ve comprometida, como de hecho se teme que pueda ocurrir a lo largo del próximo otoño-invierno al coincidir los rebrotes con la llegada de la gripe.
La adecuación de estas instalaciones se ha acometido con cargo a los 1,4 millones de euros de inversión que la Junta está llevando a cabo para poner a punto distintas plantas y servicios y se relaciona con las obras que están llevándose a cabo en el servicio de Urgencias. Estos trabajos, que se calcula que estarán terminados en un par de semanas, permitirán contar con una nueva sala de observación en San Carlos para garantizar la existencias de dos circuitos diferentes para atender a los pacientes que llegan al hospital (uno respiratorio y otro general).
A comienzos de la pandemia, Salud apostó por mantener el hospital de San Carlos, en San Fernando, como un centro libre de coronavirus y concentrar la atención de los pacientes con coronavirus tanto en Puerta del Mar como en el Clínico de Puerto Real en función de su procedencia.
Eso no impidió, lógicamente, que pacientes con Covid llegarán al centro isleño, aunque posteriormente tuvieran que ser trasladados a la capital gaditana. Es más, la supervisión de los internistas del hospital de San Carlos al medicalizarse la residencia de la Cruz Roja -el punto más activo que se registró en La Isla durante la primera ola- fue de clave para poner el foco bajo control.
Incluso se llegó a registrar un inesperado caso que obligó a cerrar una planta durante unos días. Y, más recientemente, la cafetería del hospital tuvo también que echar el cierre al dar positivo una de sus camareras.
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