Estudian el traslado del Archivo y de la Biblioteca Lobo a la finca de Real, 2
Es una de las propuestas que sopesa el Gobierno local para dar uso a la finca expropiada
El Archivo Municipal y la Biblioteca Lobo podrían ser trasladados a la finca numero 2 de la calle Real, que durante décadas fue la sede de la Cruz Roja local, una vez que la finca sea rehabilitada por parte del Ayuntamiento de forma que el edificio -actualmente en un preocupante estado de deterioro- se convierta en una suerte de centro de documentación municipal.
Fuentes municipales confirmaron a este periódico que esta propuesta constituye una de las opciones más sólidas que el Gobierno municipal tiene sobre la mesa, aunque no la única. También se sopesan actualmente otras posibilidades para rescatar al edificio de su ruinoso estado actual que pasarían por una gestión externa de su uso, lo que resultaría además menos gravoso para las arcas municipales. El Ayuntamiento, de hecho, estudia ahora la viabilidad de una oferta que se le ha presentado en este sentido para la finca de la calle Real número 2.
Lo que sí se ha descartado es la posibilidad de transformar en un hotel el antiguo inmueble que se ubica en la puerta de la calle Real, a escasos metros del Castillo de San Romualdo y del palacio de Capitanía, dos edificios que están destinados a convertirse en importantes equipamientos culturales de la ciudad en cuestión de pocos años. La propuesta de convertir la finca en un establecimiento hotelero se remonta al anterior mandato, cuando el Ayuntamiento contó incluso con oferta empresarial en este sentido que se frustró al rechazar Defensa la posibilidad de compartir el uso del aparcamiento de Capitanía . Concretamente, se pretendía en la operación urbanística abordar la construcción de un aparcamiento subterráneo en el que se reservara también un determinado número de plazas para la Armada).
A este problema se suma el elevado grado de protección que pesa sobre el inmueble y, por otro lado, sus propias características, que hacen complicada la adecuación de un establecimiento hotelero, según indicaron fuentes municipales.
La propuesta de trasladar a este edificio el Archivo Municipal y la Biblioteca Lobo, aunque tampoco es definitiva, responde a la preocupación municipal que existe desde hace tiempo por el estado de conservación en el que se encuentra este valioso patrimonio documental que desde el cierre del Ayuntamiento -hace ocho años ya- se encuentran en una ubicación provisional que se prolonga desde hace demasiado tiempo. El Archivo se encuentra en las dependencias colindantes al Museo Histórico Municipal, que el Ayuntamiento adquirió hace más de una década para afrontar una pretendida ampliación de estas instalaciones que nunca se llevó a cabo. Por su parte, la Biblioteca Lobo duerme en el sótano de la Biblioteca Lobo en unas penosas condiciones que afectan seriamente a la correcta conservación de estos ejemplares y documentos históricos y que ha sido denunciada en varias ocasiones. El Ayuntamiento, de hecho, ha asegurado que es consciente del problema y que trabaja en buscar una solución para asegurar la correcta custodia de la Biblioteca Lobo.
La finca de la Cruz Roja -como así se conoce popularmente al edificio del número 2 de la calle Real- podría ser la solución. Aunque primero, claro está, el inmueble tendrá que pasar definitivamente a manos municipales y, posteriormente, ser objeto de una importante rehabilitación. El primero de estos pasos está a punto de completarse. Los trámites para la expropiación forzosa del inmueble -un complejo proceso administrativo que se ha llevado a cabo a lo largo de los dos últimos años- están a punto de completarse. Acaba de resolverse la única alegación que uno de los interesados ha presentado al proceso y en cuestión de días -se afirma desde el Ayuntamiento- se afrontará el pago del justiprecio tasado, inicialmente fijado en unos 160.000 euros. El edificio pasará por fin entonces a ser una propiedad municipal, parte de su patrimonio, lo que dará luz verde a estos planes del Ayuntamiento, que tendrán que tomar forma y concretarse a lo largo de 2015.
Desde el Área de Desarrollo de la Ciudad, que integra a la Delegación de Urbanismo, se ha afirmado en varias ocasiones que en cuanto la finca pase a ser del Ayuntamiento se intervendrá para garantizar su seguridad y conservación. Cabe recordar, en este sentido, que ha sido el mal estado del edificio y los derrumbes parciales producidos los que llevaron al Gobierno local a iniciar los trámites de expropiación.
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