Fallece Agripino Lozano, fundador de la banda de la Cruz Roja Local
El músico y célebre compositor de marchas procesionales, que en el año 2002 recibió el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad, murió ayer a los 79 años de edad
"Si existiese la reencarnación, nacería en La Isla". Con estas palabras, el músico y compositor Agripino Lozano Perea quiso expresar su cariño hacia San Fernando el día en el que recibió el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad, el 27 de febrero de 2002.
El mítico fundador de la banda de música de la Cruz Roja Local -agrupación que hoy, precisamente, lleva su nombre- falleció ayer, a media tarde, en Toledo, donde se retiró hace varios años para vivir en su pueblo natal, en Villanueva de Alcardete.
Su frágil estado de salud, a sus 79 años de edad, le hizo imposible superar las últimas complicaciones que sufrió en los últimos días y que, al final, acabaron con su vida.
El veterano músico -autor de algunas de las marchas procesionales más emblemáticas de la Semana Santa, como La Oración en el Huerto, Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Dolores del Cristo Viejo, El Nazareno o Estrella Lasaliana- estaba estrechamente vinculado al mundo de las cofradías, en el que era extraordinariamente querido. No en vano, durante casi 20 años fue director de la banda música de la Cruz Roja Local, que fundó con José Vaca Correa en 1962.
Pero su actividad trascendió también al campo social. Su quehacer desde la junta directiva de la Asamblea Local de la Cruz Roja impulsó la creación de la residencia de ancianos de La Magdalena.
Su labor, su amor por la música y su implicación en la vida de la ciudad le hizo merecedor en 2002 del título de Hijo Adoptivo de San Fernando. Pero también recibió otros reconocimientos, como el que le brindó su propia banda en 1999 al declararle Director Honorífico, el de la asociación cultural cofrade La Venera -que le puso su nombre a un certamen de marchas procesionales- o, incluso, el de la peña Los Catavinos, que le nombró Quesero Mayor de los Carnavales de 2002, distinciones que dan buena cuenta de su popularidad y del cariño que se le profesaba desde distintos colectivos ciudadanos.
Recientemente, hace apenas un mes, la banda de música de la Cruz Roja -hoy asociación cultural Maestro Agripino Lozano- participó en un homenaje que se le brindó en su pueblo natal, en Toledo. Fue su último encuentro.
Ayer, las muestras de pesar y dolor ante su fallecimiento proliferaban a medida que la noticia de su óbito trascendía. El alcalde, Manuel de Bernardo, manifestó las condolencias de la Corporación Municipal y le recordó como "una persona muy querida por su carácter y admirada por su trabajo, especialmente como músico, que desarrolló a lo largo de su vida obteniendo el respeto, el cariño y el reconocimiento de todos".
El maestro Agripino llegó a La Isla gracias a la Armada. En 1951 obtuvo la plaza de cabo primero y fue destinado a la célebre banda de música del Tercio Sur de Infantería de Marina. En 1952 asumió la dirección de la banda de música del Cuartel de Instrucción de Marinería. En 1962 fundó la banda de la Cruz Roja local.
Las marchas procesionales son sus composiciones más conocidas, pero también cuenta en su currículum con pasodobles toreros -entre ellos, uno dedicado al diestro isleño Francisco Ruiz Miguel- canciones de ronda, pasacalles y marchas militares. Una de ellas, titulada Estrella, la compuso en honor a la primera mujer oficial del Ejército del Aire, natural de Villanueva.
También te puede interesar