El Heraldo Real recoge las cartas de los niños de San Fernando

San Fernando/Los tiempos que corren obligan a guardar esperas con más distancia de la habitual con respecto al resto de interesados. El saludo al Heraldo Real no ha sido esta mañana una excepción en San Fernando, y la cola fue constante en la calle Real para poder acercarse a este emisario durante la mañana para entregar las cartas para los Reyes Magos. No ha habido aglomeraciones tampoco por la tarde durante el recorrido que ha hecho el protagonista de la jornada en carroza y junto a parte del cortejo de Melchor, Gaspar y Baltasar.

Por la mañana, tras unos minutos iniciales en los que este personaje mágico y su cortejo recorrió el camino desde el Ayuntamiento al centro de congresos, el Heraldo ocupó el trono preparado ante las puertas de estas instalaciones municipales para deshacerse en sonrisas, a pesar de llevar junto a sus acompañantes mascarilla todo el tiempo, y en palabras cariñosas con los pequeños. Ilusionados, la mayoría entrega sus carta a este amigo de sus Majestades de Oriente. Algún que otro más pequeño, sin embargo, lloraba ante el intento de sus madres de colocarlo junto al personaje y hacerle una foto. Porque la captación de la instantánea, móvil en mano, forma parte también del ritual de esta cita previa a la cabalgata de la ilusión.

Muchas familias han optado por que los menores llevaran su carta por la tarde a la cabalgata. En brazos o empujados por sus mayores se arrimaban a los beduinos que rodeaban la carroza y se encargaban de las listas de peticiones para el día de reyes. Había personas a un margen y otro, sin aglomerarse, sin pegarse entre ellas. Incluso a la altura del San Fernando Plaza algunos lo han visto todo unos metros más atrás. Otros han avanzado para volver a disfrutarlo en otros sitios del itinerario. En ningún momento, este cartero de los Reyes Magos ha estado solo. Caras de asombro, de ilusión, algún lloriqueo y resistencia por el miedo se han mezclado en la antesala de la gran cabalgata de la ilusión.