La Isla afronta la peatonalización del centro con el corte de tráfico de la calle Real
La reurbanización del casco urbano de la ciudad comienza sin grandes problemas de tráfico · Miles de vehículos dejarán de pasar por la arteria principal de San Fernando
La Isla emprendió ayer la gran transformación de su casco urbano con el inicio de las obras para la peatonalización de la calle Real, su principal arteria social y, hasta ahora, su vía de comunicación más importante.
Los trabajos de reurbanización de la antigua travesía de la N-IV que se incluyen en el proyecto para la implantación del tranvía metropolitano de la Bahía de Cádiz -y que promueve la Consejería de Obras Públicas con la colaboración del Ayuntamiento isleño- arrancaron ayer tras una semana de preparativos en el primer tramo de las obras, uno de los más dificultosos por su céntrica ubicación, desde la plaza del Rey hasta la calle Losada, junto a la alameda Moreno de Guerra: el centro mismo de La Isla.
Miles de vehículos y de peatones transitan cada día por la calle Real. De ahí la transcendencia -y para muchos también, la radicalidad- del cambio que supondrá la introducción del tranvía para el casco urbano de la ciudad. La jornada de ayer se convirtió en un "día histórico" para San Fernando -así de hecho lo calificó el propio alcalde, Manuel de Bernardo, al valorar el inicio de las obras- ya que los primeros tramos de la calle Real se cerraron al tráfico para no abrirse nunca más.
La Isla iniciaba así el camino para la peatonalización de su casco urbano, una meta que obligará a los ciudadanos a cambiar los hábitos y costumbres de prácticamente toda la vida y que desterrará del centro la presencia masiva de vehículos en favor de un nuevo medio de transporte público que enlazará con las vecinas ciudades de Chiclana y Cádiz.
La prueba de fuego que supuso para los isleños la reordenación del tráfico rodado en el centro y el corte de la calle Real se vivió, sin embargo, sin excesivos sobresaltos en esta primera jornada. Aunque hubo algunas retenciones y puntos negros, la situación no llegó -ni mucho menos- a ser caótica. A ello contribuyó que el corte de tráfico, que inicialmente estaba previsto hasta la avenida Manuel de Falla, se llevó a cabo únicamente hasta la altura de la calle Héroes del Baleares, en uno de los extremos de la alameda Moreno de Guerra, porque la señalización de algunas vías afectadas aún no había sido modificada.
El impacto del corte de la calle Real fue menor y ayudó a sobrellevar esta primera jornada de la reordenación del tráfico y hacer más fluida la circulación. A finales de semana, tal y como estaba previsto, el tráfico rodado se interrumpirá hasta la avenida Manuel de Falla, según informó la Oficina del Tranvía.
El punto más conflictivo se localizó precisamente junto a la plaza del Rey, en la confluencia del tráfico -todavía permitido- de la calle Real con el procedente de la Isaac Peral, que era derivado por Dolores en dirección a San Marcos o a la Ronda del Estero. Allí se registraron algunas retenciones de vehículos en las horas punta y fue necesaria en varias ocasiones la coordinación de los agentes de la Policía Local encargados del tráfico.
Las restricciones en el centro implicaron también un mayor volumen de tráfico en otras vías alternativas, como la Ronda del Estero o el eje La Ardila-León Herrero-Reyes Católicos. La vía urbana sureste -con dos carriles para cada sentido- absorbió sin mayores problemas esta mayor densidad de tráfico. En la otra vía alternativa, sin embargo, la circulación fue bastante lenta en algunos momentos, según explicó a este periódico el delegado municipal de Tráfico, Daniel Nieto.
El alcalde, Manuel de Bernardo, aludió también a la paulatina puesta en marcha de "medidas complementarias" para agilizar el tráfico, sobre todo en el eje que va desde La Ardila hasta Reyes Católicos pasando por Hornos Púnicos y el Parque. "Aún es pronto para empezar a adoptar estas medidas -explicó el regidor- primero es necesario ver hacía donde fluye el tráfico y cómo se adapta la circulación al corte de la calle Real".
También ayer las líneas de autobuses urbanos e interurbanos estrenaron un nuevo itinerario modificado, con paradas en la calle San Marcos, la Ronda del Estero y la avenida de la Marina. La puesta en marcha de los nuevos recorridos transcurrió con normalidad, salvo por la ocupación de las paradas por parte de algunos vehículos que estaban estacionados y que tuvo que retirar la grúa a primera hora de la mañana.
Uno de los colectivos a los que más afecta las obras de peatonalización de la calle Real es el gremio de los taxistas. La parada de la plaza del Rey ha tenido que ser trasladada frente al Ayuntamiento, desde donde tienen que salir hacia la calle Dolores a la hora de hacer un servicio, lo que les obliga a dar más vueltas.
Por otro lado, y aunque ya ayer se hizo efectivo el corte de tráfico, las obras que desarrolla la adjudicataria en el primer tramo de la calle Real continuaron con la retirada del mobiliario urbano -semáforos- y con los preparativos para la adecuación del carril provisional para residentes y vehículos de emergencia y para la instalación del alumbrado provisional. Además se inició una primera cata para comprobar el estado del terreno antes de iniciar la reurbanización.
Este primer corte de tráfico -desde la plaza del Rey hasta la avenida Manuel de Falla- se mantendrá hasta febrero de 2009, según los plazos previstos por la Consejería de Obras Públicas y Transportes. A partir de esa fecha se iniciará la reurbanización entre Falla y el Carmen, lo que obligará a ampliar las restricciones.
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