La Isla debate su 'memoria histórica'

"No me considero un activista empedernido, pero hay cosas que ofenden. No sé si más personas se habrán percatado y quejado pero esta placa, ubicada en la fachada de un centro educativo, debería ser suprimida o al menos explicada, para comprender el contexto del momento en que se elaboró. No se trata de borrar el pasado, pero sí de interpretarlo y someterlo a buen juicio para evitar cometer los mismos errores". Es la denuncia que Podemos San Fernando ha recibido de Luis Miguel Romero, docente en un centro de la ciudad, sobre la placa existente en la fachada del colegio La Salle en la que se recuerda el quincuagésimo aniversario del establecimiento en la ciudad de esta institución educativa, pero que finaliza con una clara referencia al bando ganador de la Guerra Civil Española al fecharla en el "año de la victoria". Este distintivo continúa a la vista de los ciudadanos en plena calle Real a pesar de que formaba parte de un informe realizado por un grupo de trabajo de expertos en el que se señalaban algunos elementos afectados por la Ley de la Memoria Histórica.

El documento emitido por la comisión el 4 de abril de 2008 trataba de desgranar qué símbolos, monumentos, elementos o nombres de calles podían ser consideradas "conmemorativos de exaltación" de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura, tanto en referencia a un colectivo, como un hecho o una persona. Escudos y lápidas, elementos adosados y nombres de calles, esculturas y monumentos, y honores y distinciones fueron analizados por este grupo de expertos formado por decisión de la junta de gobierno local de febrero de 2008. De ese estudio salieron unas conclusiones, contundentes en algunos casos, con dudas en otros. En la fachada de Correos había un escudo considerado no constitucional. De la fachada de la Iglesia Mayor colgaba una lápida dedicada a José Antonio Primo de Rivera. En La Salle, en plena calle Real, podía leerse la placa ya mencionada con la expresión "el año de la victoria". En una esquina de la plaza del Rey una lápida recordaba a los hermanos Laulhé con la expresión "caídos gloriosamente al servicio de Dios y de la Patria en la cruzada de la liberación...". "Que fue víctima de la horda revolucionaria..." eran las palabras recogidas en la lápida dedicada al vicealmirante Miguel de Mier y del Río. El antiguo Cuartel de Instrucción de Marinería tampoco se libraba por tener en su fachada un escudo no constitucional. Tampoco se consideraban adecuadas las cruces gamadas que adornaban las anclas ubicadas en la entrada del Arsenal de La Carraca. Junto a esos elementos se ponían en tela de juicio los azulejos del Hogar del Frente de Juventudes de FET y de las Jons, el adosado de la Delegación Nacional de Sindicatos con yugo y flechas, hoz y martillo que da nombre al Grupo Capitán General Varela, que se sitúa en la calle Moguer; y el nombre de calles como Héroes del Baleares, Almirante Francisco Moreno, Ricardo Isasi, General García de la Herrán, General Pujales, Hermanos Laulhé, Batalla del Ebro o Héroes de Simancas. Por supuesto, el informe hacía mención a la estatua ecuestre de Varela.

Con este documento el gobierno municipal de entonces comienza a mover pieza y ponerse en contacto con instituciones y administraciones a las que en algunos casos les advierte de la situación y les solicita la retirada de los elementos cuestionados para cumplir la Ley de Memoria Histórica. A Correos le informa de esta placa de la fachada, que será retirada tras este requerimiento. También atenderá a la petición del entonces alcalde, Manuel María de Bernardo, el arcipreste de la ciudad por la lápida de la Iglesia Mayor. La respuesta del Ministerio de Defensa a la carta del regidor fue que ya habían comenzado con las tareas para decidir qué elementos se retiraban y cuáles por su valor artístico -protegido por la ley- debían ser conservados.

Es precisamente esa razón la que esgrimen los expertos municipales en su informe como argumento contrario a la retirada de la estatua de Varela en el centro de la plaza del Rey. Se recuerda que se trata de una obra de Aniceto Marinas, autor del monumento a Velázquez en la puerta del Museo del Prado o el Monumento a Las Cortes en Cádiz. No será el único, como hace constar el Ayuntamiento en la solicitud de informe que hace a la Junta de Andalucía fechado el mismo día que el resto de demandas (30 de octubre de 2008). En ella recuerda que Varela tiene el título de Hijo Predilecto desde 1923 (antes de la guerra) y que la primera propuesta para erigirle un monumento data de agosto de 1929. Eso sí, refleja que el Libro de Actas de la Junta Pro Monumento a Varela estima su reconocimiento por "sus heroicos servicios a España con motivo del glorioso movimiento nacional". Ante estas cuestiones la Administración local plantea la posibilidad de retirar los frisos laterales donde hay referencias específicas conmemorativas de la Guerra Civil. La respuesta, sin embargo, de la Consejería de Cultura en febrero de 2009, aun cuando se encuentra en el entorno de un Bien de Interés Cultural como la Casa Consistorial, es que no existe ningún tipo de impedimento para trasladar la imagen.

Cuando el debate surgió entonces la polémica rodeó la posible retirada de la estatua. Unos se posicionaron en contra, defendiendo la figura de Varela, otros por el contrario defendieron que dejara de presidir la plaza. El gobierno municipal optó por no mojarse, lo que ha hecho que la figura de Varela continúe en el mismo lugar, porque tampoco el equipo de gobierno que lo relevó ofreció una decisión rotunda. Ahora nuevas voces se alzan para solicitar la retirada. "En San Fernando no podemos permitir que sigan existiendo elementos franquistas", advierte Podemos, que remite fotografías de la estatua y sus frisos, además de la placa de La Salle. La remodelación que se pretende realizar de la plaza del Rey mostrará la decisión que tome ahora este nuevo equipo de gobierno en este asunto. Si el PSOE sigue con la idea que expuso en elecciones la estatua se mudará del centro de La Isla. No es el único elemento que aún perdura en la ciudad: mientras los servicios municipales retiraron algunos escudos y azulejos, los nombres de calles casi en su totalidad continúan.

Además, Podemos quiere el respaldo municipal para las familias de las víctimas que siguen buscando los restos de sus seres queridos.