José María Fernández, el hombre de San Fernando con más de 300 kilos, empieza a perder peso y se levanta de la cama con ayuda
Con la ayuda de un nutricionista y preparador físico, ha empezado a ganar movilidad: "He cambiado", afirma
Tiene que perder en casa al menos 50 kilos para poder ser trasladado a San Carlos, donde quedaría ingresado hasta que se le pudiera intervenir en Cádiz
Una prisión de 300 kilos: la historia del hombre de San Fernando que lleva tres meses sin poder levantarse de la cama
San Fernando/Algo ha cambiado en la vida de José María Fernández, el hombre de 49 años con más de 300 kilos que lleva casi cinco meses sin poder levantarse de la cama en San Fernando. El grito de auxilio que lanzó a través de los medios de comunicación para pedir ayuda y salir de la situación en la que se encuentra dio resultado. Las muestras de apoyo y las llamadas para interesarse por su caso no tardaron en producirse. Así que lo primero que hace ante todo es dar las gracias. Porque ha visto algo de luz, afirma con optimismo y pensando en su recuperación.
Y no solo eso. José María ha empezado a perder algunos kilos, sigue una dieta y ha mejorado su movilidad. Hasta ha conseguido levantarse de la cama en unas pocas ocasiones con ayuda.
El responsable de ello -cuenta- es el nutricionista y preparador físico gaditano Jesús Sánchez Marín, cuya colaboración llega de la mano del empresario Eugenio Belgrano. No son los únicos. Hay también personas anónimas que se han interesado por su dolencia después de que su caso se hiciera viral y que de una u otra forma le están ayudando a salir adelante.
Objetivo: perder peso para poder operarse
El objetivo -cuenta José María Fernández- es que pueda perder peso para poder operarse. De entrada, al menos tendría que perder primero unos 50 kilos en casa. El siguiente paso sería trasladarlo al hospital de San Carlos, donde permanecería ingresado un tiempo hasta que bajara al peso que le permita ser intervenido en el Puerta del Mar. Eso, cuenta, es lo que les han dicho los médicos tras retomar su caso en estas últimas semanas. Tendría que estar -dice- en torno a los 190 kilos para entrar en quirófano.
El cambio, sobre todo, se ha registrado en las últimas semanas, el tiempo que lleva con este preparador físico. En la primera semana, a través de la dieta y una serie de ejercicios que realizaba, consiguió una mayor movilidad para manejarse en la cama, de la que lleva casi cinco meses sin salir. A la siguiente podía ya incorporarse solo. Y a la tercera consiguió levantarse con ayuda. "He cambiado", afirma ilusionado José María.
Su caso resulta especialmente complicado ya que al problema de la obesidad mórbida se le une la elefantiasis que padece desde hace años en una de las piernas, con lo que al entrar en un profunda depresión hace un año quedó postergado en la cama hasta el punto de convertirse en un paciente inmovilizado. Y sin familiares cercanos que pudieran ayudarle en el día a día, su vida resultaba cada vez más precaria a pesar de contar con el apoyo del servicio de ayuda a domicilio. Así hasta que llegó a una situación insostenible.
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