El Jueves Santo, con más fuerza que nunca en San Fernando

San Fernando/El viento de Levante, que marcó la jornada de ayer, sigue dando. No se ha ido. Pero, al menos en las primeras horas del Jueves Santo isleño, parece soplar con menos intensidad en la Bazán.

Porque este día clave de la Semana Santa de San Fernando empieza donde acaba también el Miércoles: en la barriada Bazán, que vive los dos días más intensos del año en estas dos jornadas de la mano de sus cofradías. La del Santísimo de Tres Caídas llega además a su gran tarde con un importante estreno: la inclusión de dos nuevas imágenes secundarias que completan el conjunto del misterio ideado por Jesús Vidal, de cuya gubia han salido todas las tallas.

Se trata de un centurión, que acompaña a esa poderosa imagen del Jueves Santo que brinda el romano a caballo en el misterio de Jesús Caído. Y de la imagen del buen ladrón -San Dimas- que cargando con el patibulum de la cruz se suma también a esta escena de la Pasión según La Isla para dar un nuevo matiz a la cofradía más joven de la Semana Mayor isleña.

Ambas imágenes secundarias han llevado también a configurar una nueva disposición del misterio, tal y como se conocía en La Isla, de forma que el romano a caballo pasa a la trasera del paso asumiendo así un mayor protagonismo la imagen del Cristo.

Aunque no es la única novedad que la hermandad muestra este Jueves Santo en la calle. También se estrena la talla del respiradero frontal y del canasto de la trasera así como la madera del resto de los respiraderos, realizado todo por el tallista José Antonio García Flores.

Así que la imagen que brinda la cofradía hoy en la calle da buena cuenta de los avances de la hermandad, que sigue en la línea que se marcó tras su fundación allá por 2009.

La cofradía ha retrasado este año media ahora su salida, por lo que el Jueves Santo -esa jornada que enlazará con la Madrugada del Nazareno- se ha despertado un poco más tarde. Con su puesta en carrera comienza una ‘maratón’ cofrade de casi 20 horas: hasta que se recoja el Regidor Perpetuo a las 10.30 horas del Viernes Santo las hermandades acapararán el absoluto protagonismo de todo en la ciudad en una tarde-noche-madrugada y mañana que no da tregua.

Así que con Tres Caídas han dado comienzo los momentos más intensos de la Semana Santa isleña. La salida de la cofradía bazanera tiene siempre ese plus cofrade. El misterio, con sus nuevas imágenes secundarias de la Pasión, ha enfilado la puerta de la parroquia de la Sagrada Familia en apenas unos minutos a los sones de las marchas de la agrupación musical Nuestro Padre Jesús de la Salud de Cádiz: con Salud, Rabbí ha salido el misterio despertando los aplausos del público que se congregaba en la plaza de la Sagrada familia.

La cuadrilla se ha esmerado en la salida con sus característicos andares de La Isla, sello de identidad también de esta cofradía en la calle.

Y el Levante, que el Miércoles Santo tomó tanto protagonismo, ha bajado sustancialmente a estas horas, aunque sigue aún presente soplando a una media de 26 kilómetros por hora.

Momentazo en La Casería

Ni una hora ha pasado hasta que la siguiente hermandad, la del Perdón, se ha puesto en marcha en La Casería. Porque la del Jueves Santo es también la tarde de los barrios y sus cofradías. Y allí como cada año, se ha vivido un auténtico momentazo con la salida de la hermandad de la Semana Santa isleña que más ha cambiado -para bien, claro- en las últimas décadas, desde que allá por los 90 empezara a realizar el nuevo paso del crucificado en los talleres sevillanos de Antonio Díaz Fernández.

Luego llegaron las cornetas, las capas blancas, los cirios, la puerta lateral del templo…. Y ya solo falta el broche de oro: que la Virgen de la Paz salga a la calle, un anhelo que toda La Isla cofrade comparte con los hermanos del Perdón y para el que no falta mucho. La cofradía tiene ya autorización del Obispado y está inmersa en la ejecución del nuevo paso de palio.

El giro al salir de la parroquia de la Inmaculada, el discurrir del crucificado sobre su paso dorado por la calle Magallanes buscando el puente, el ambiente de la gente que acompaña a la hermandad, las marchas de cornetas de la banda de Jesús Despojado… La cofradía ha vuelto a regalar una de las estampas más vivas y entusiastas del Jueves Santo isleño.

Aunque antes de que la primera hermandad se pusiera en marcha, en el interior de la Iglesia Mayor Parroquial se ha vivido uno de esos momentos clave que marcan también el Jueves Santo: el rito del bastón, el acto de entrega del bastón de mando al Regidor Perpetuo de la Ciudad, la imagen de Jesús Nazareno, que marca siempre el preludio de una prometedora madrugada. Aunque para eso todavía queda. El Jueves Santo acaba de empezar de la mano de estas dos hermandades, aunque -eso sí- el reloj avanza tan rápido con la cuadrilla del Perdón buscando La Isla.

Otro barrio, la Pastora

A las seis y cuarto de la tarde los hermanos de la cofradía de la Misericordia, con las colas recogidas por el fuerte viento, han emprendido también su camino hacia la Carrera Oficial. Apenas unos minutos antes había pasado por el barrio también la hermandad de las Tres Caídas, que ha llegado a la calle Real a través de Santo Domingo y Capitanía, si bien esta vez no ha bordeado la plazoleta sino que ha optado por subir Mariana de Pineda directamente hasta Santo Domingo.

Aún así, el ambiente que acompañaba a la cofradía en la calle ha acrecentado aún más las ganas de cofradías que había en la Pastora mientras los hermanos de fila de la sacramental de la parroquia iban disponiendo el cortejo.

La salida del misterio -sin duda la estampa más clásica de toda del Jueves Santo- ha sido pletórica. El paso ha enfilado la puerta de la Pastora a los sones del Ave María interpretado por la agrupación musical Lágrimas de Dolores, que luego ha hecho inolvidable este momento cofrade al interpretar Al Señor de la Misericordia y Tierra Santa mientras el paso de la Misericordia, portado por su cuadrilla de cargadores, daba pasos atrás, quietos y avanzaba a las bandas hasta llegar al giro con Marconi.

No han faltado los aplausos ni los gestos de emoción desbordada entre el público que presenciaba el momento y también entre los hermanos, que se ponían en camino cuando la tarde del Jueves Santo llegaba a su momento álgido. En esos momentos, ni siquiera el viento de Levante parecía notarse en la plaza, pero estaba claro.

La salida del palio de la Piedad no ha sido menos emotiva. Al igual que el Cristo, el palio -el palio con mayúsculas de la Semana Mayor isleña- se ha acercado al dintel de la puerta de la Pastora a los sones del Ave María, esta vez interpretada por la banda de música San José Artesano, en un momento de gran emoción. Posteriormente, la dolorosa ha atravesado la plaza de la Pastora a los sones de La Piedad.

Silencio

Pero aún queda mucho Jueves Santo por delante. Y su noche, que ha tenido una protagonista muy especial: la hermandad de la Expiración, que a las nueve y media se ha puesto en camino desde la castrense de San Francisco con una salida que ha puesto de manifiesto el buen gusto y saber hacer de esta señera cofradía. Tanto la salida del crucificado en silencio como la del palio de la Esperanza han sido espectaculares, a pesar de que el viento desluce obligadamente un cortejo que procesiona -como es tradición- con el alumbrado público apagado.

La primera levantá del Cristo se ha dedicado a la memoria de José Moreno Fraile.