La Junta vuelve a incluir en el registro turístico a la Sala Muelle lo que impide el cierre decretado por el Ayuntamiento

Cavada lamenta la decisión del gobierno andaluz y deja claro que seguirá peleando por el cierre de este negocio del que "hay pruebas de su dedicación a la prostitución"

Imagen de archivo de la Sala Muelle.
Imagen de archivo de la Sala Muelle. / Román Ríos
Redacción

07 de febrero 2020 - 15:37

San Fernando/La Junta ha vuelto a dar de alta a la Sala Muelle en el Registro de Actividades Turísticas de Andalucía, lo que interrumpe el procedimiento municipal que decretaba el cierre del establecimiento. Desde el gobierno municipal se lamenta la decisión de la Administración andaluza.

La alcaldesa, Patricia Cavada, ha informado de las últimas novedades del proceso iniciado para el cierre de la Sala Muelle, "un trámite que como lamentablemente ya preveíamos va a ser largo y farragoso, sobre todo porque este tipo de empresas sabe como utilizar la normativa para buscar vericuetos y poder mantener su actividad", ha apuntado. La regidora critica el giro de la situación por la medida de la Junta de Andalucía que "hace decaer la decisión municipal de decretar el cierre de este establecimiento que encubre un negocio de prostitución". Ahora, asume, el proceso vuelve a estar casi en la casilla de salida "después de tantos años".

En noviembre, mientras se dirimía el recurso que la Sala Muelle había presentado por el cierre decretado por el Ayuntamiento en agosto, la empresa explotadora de este negocio presentó ante la Junta de Andalucía una nueva Declaración Responsable para ejercer su actividad como establecimiento hotelero. Según la Junta, la empresa ha cambiado la publicidad y por internet se ha comprobado que "han hecho importantes modificaciones, de forma que no se observan aparentemente en la red elementos que pudieran ser considerados excluyentes para el acceso a las instalaciones de cualquier tipo de persona, condición y circunstancias que decidiera alojarse en ese establecimiento".

Ante esos datos la Administración regional ha decidido volver a darles de alta en el registro a finales de enero, lo que interrumpe, insiste el gobierno local, el procedimiento municipal. Este acto administrativo iniciado prácticamente a la vez que se abría el negocio en 2017 se había tramitado en paralelo a la actuación de la Junta, y "se pudo culminar precisamente después de que la Consejería de Turismo hubiera certificado que este establecimiento no realizaba ninguna actividad como alojamiento turístico y la hubiera eliminado del Registro de Turismo de Andalucía".

El establecimiento disponía, recuerda el equipo de gobierno, de licencia como hostal-pensión con uso asociado de salón de celebraciones y bar, y las inspecciones de la Junta demostraron que no cumplía con esos requisitos, ya que encubría un negocio de prostitución.

Cavada deja claro que desde el Ayuntamiento "discrepamos absolutamente de la decisión tomada por el gobierno andaluz, y hemos pedido ya a través de un oficio que tome medidas con los mecanismos que tiene a su alcance, haciendo las comprobaciones que sean necesarias a través de sus Servicios de Inspección, para revertir la situación". "Es necesario que la Junta compruebe si la actividad de la Sala Muelle se ajusta al uso de hostal convencional para satisfacer las necesidades de alojamiento de cualquier persona, de toda la población, incluyendo por supuesto a menores de edad como establece la normativa", insiste.

Desde el Ayuntamiento se ha trasladado a la Junta que hay indicios e incluso pruebas concluyentes de que en la Sala Muelle "no se realiza la actividad para la que se le ha dado de nuevo la autorización administrativa". De hecho, se les ha remitido un extenso dossier que se recoge que "en los anuncios de esta supuesta nueva etapa se siguen identificando con palabras clave como puticlub o striptease". "Incluso cuando se busca en internet con la palabra hostal el anuncio patrocinado incluye la palabra "mujeres", apuntan. Igualmente se documenta que en las opiniones de los usuarios de su página de Facebook se encuentran referencias recientes a "chicas". El documento analiza también la cuenta de Instagram o las referencias en Google donde no se habla de sus características como hostal y sí se refiere al ejercicio de la prostitución.

"Hay evidencias aún más claras", asegura el gobierno municipal, que se refiere a que a pesar de habilitar una nueva web como hostal para cumplir con la actividad de su licencia, los datos de contacto, dirección y teléfono "son los mismos que para la sala". De hecho, tras realizar varios intentos de contacto para solicitar una hipotética reserva, "no se ha recibido ninguna respuesta". "Se ha intentado con distintas cuentas de correo y diferentes nombres. Esta es la única vía habilitada sin que el alojamiento aparezca dado de alta en alguna central de reservas. Es más, realizando una búsqueda por redes sociales, se encuentran comentarios hablando de la imposibilidad de obtener una reserva hotelera", describe el gobierno sobre sus investigaciones.

"No hay otra conclusión posible que el hecho de que en la Sala Muelle se mantiene el negocio dedicado a la prostitución utilizando nuevos perfiles en redes sociales para mantener la apariencia de alojamiento turístico y recurrir así su cierre decretado por el Ayuntamiento. Hay indicios y evidencias de sobra. No es un hostal”, remarca la alcaldesa.

"Quiero ser muy contundente en este tema: este equipo de gobierno tiene un objetivo muy claro a favor de promover la igualdad y de ser un referente en este ámbito, lo que implica sin ninguna duda plantar cara a la violencia o abusos contra la mujer en todas sus formas, como es la prostitución", defiende Patricia Cavada. Incluso abunda en la necesidad de que las administraciones den pasos para poder decretar el cierre de estos negocios "que promueven la explotación de la mujer y que buscan resquicios para camuflar esta deleznable actividad".

El Ayuntamiento va a seguir "peleando" para llegar al cierre de la Sala Muelle y evitar futuros casos. "Vamos a seguir combatiendo la explotación sexual de las mujeres, la trata y a los traficantes, porque la mayoría de esas mujeres son víctimas explotadas contra su propia voluntad o por sus circunstancias personales y económicas, y todas y todos debemos desde nuestros ámbitos trabajar y luchar para erradicarlo", manifiesta. "Los gobiernos progresistas tenemos que tomar medidas concretas para estas problemáticas, y poner las bases para tener una sociedad más igualitaria y más justa. Eso nos implica a todos los ámbitos: desde lo local con esfuerzos como el que estamos haciendo; pero también desde otras instancias", finaliza.

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