Lazaga, segunda fase: la rehabilitación definitiva
Pujol y Cruz Arquitectos, que ha llevado a cabo la recuperación del Penal de las Cuatro Torres, se encargarán del proyecto
Su propuesta incluye el montaje de una cubierta retráctil en el patio trasero
San Fernando/21 años después de la compra por parte del Consistorio de la Casa Lazaga y recién acabadas hace unos meses las obras de consolidación que se han acometido para frenar el acuciante deterioro del inmueble, el Ayuntamiento de San Fernando ha dado el primer paso para continuar los trabajos y afrontar la segunda fase de la rehabilitación –que es la decisiva– y su transformación en el segundo edificio administrativo de la ciudad.
Esta semana se ha publicado en la plataforma de contratación pública la adjudicación de la redacción del proyecto para la rehabilitación integral del edificio, que incluye también la dirección de las obras. De los trabajos, según la propuesta formulada el pasado 3 de mayo por la mesa de contratación, se encargará la empresa Pujol y Cruz Arquitectos SLP, que cuenta en San Fernando con una incontestable carta de presentación: la intervención llevada a cabo recientemente en el Arsenal de La Carraca con el Penal de las Cuatro Torres, las llamadas Casas de los Operarios y la Fonda Correa para dar alojamiento a la Real Marina Saudí durante el programa de las corbetas que se construyen en Navantia.
El contrato de la Casa Lazaga, cuya licitación se remonta al pasado mes de diciembre de 2020, asciende a 93.000,60 euros. No obstante, para las futuras obras, según lo dispuesto en el pliego de condiciones, se precisa que no podrán exceder de los 2 millones de euros en el presupuesto base de licitación.
A un año ya de las próximas elecciones municipales, todo apunta a que los planes del equipo de gobierno pasan por terminar el mandato con el proyecto de rehabilitación ya redactado para meterle mano a las obras –siempre que no haya cambios en el ejecutivo– después de los comicios.
La rehabilitación de la Casa Lazaga, de la que tanto se ha hablado, se presenta así ya como uno de los proyectos clave del siguiente mandato. Eso sí, el histórico inmueble –que estuvo a punto de perderse dado su acusado deterioro– no corre ya el peligro de colapsar tras las obras de consolidación (640.000 euros) que se han acometido entre 2021 y 2022.
El proyecto de Pujol y Cruz Arquitectos ha sido la oferta mejor valorada de las 7 que han concurrido en el proceso de licitación pública. La propuesta arquitectónica –detalla– "plantea una rehabilitación integral del edificio respetuosa con su configuración arquitectónica actual, adecuada para el uso administrativo que se propone, respetando la espacialidad original del edificio, planteando una compartimentación respetuosa con su espacialidad y persiguiendo la integración de las instalaciones con la configuración arquitectónica del edificio, alterando lo menos posible la ornamentación original que se conserve con las obras de consolidación y rehabilitación estructural".
En la propuesta presentada por este estudio de arquitectura se plantea una intervención de 1.894,80 metros cuadrados útiles y 2.469,80 metros cuadrados construidos, con un coste de 809,78 euros por metro cuadrado.
Aunque lo más llamativo sin duda resulta la cubierta móvil retráctil "formada por tres planos de vidrio" que planea para el patio trasero, que se apoya en una pérgola de perfilería metálica, con soluciones formales de arquitectura contemporánea que se integrarían en el edificio existente.
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