Roberto Scholtes
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Que no le cueste dinero al Ayuntamiento. Es la premisa que el equipo de gobierno de Loaiza se ha fijado para intentar sacar a flote las instalaciones del Parque de la Historia y el Mar, una inversión de más de nueve millones de euros que está bloqueada desde 2007.
La última tentativa para abrir las puertas de este equipamiento náutico que se ha levantado junto al Puente de Hierro fracasó estrepitosamente poco antes de las elecciones municipales, en el pasado mes de abril, cuando el PA, en minoría, intentó sin resultado alguno sacar adelante una fórmula de gestión que no convencía ni a populares ni a socialistas.
Había una razón de peso: para ser rentable, el Parque de la Historia y el Mar tendría que recibir al año un mínimo de 180.000 visitas, una cifra bastante alejada de los índices turísticos que maneja San Fernando y que, a todas luces, sería prácticamente imposible de cumplir. El Ayuntamiento, además, se obligaba a garantizar el equilibrio económico-financiero de la empresa que se hiciera con la concesión, razón por la que no consiguió salir adelante la iniciativa.
Ayer, el alcalde, José Loaiza, en el transcurso de un visita que realizó a las obras del club náutico de La Casería, que han entrado en su recta final con la colocación de pantalanes, abogó por la puesta en marcha de equipamientos náuticos que permitan que La Isla -como tanto defendió durante la campaña electoral- vuelva a mirar al mar.
Y entre ellos, claro está, se encuentra el controvertido Parque de la Historia y el Mar, una inversión millonaria que ha dado mucho que hablar en los últimos años porque, a pesar de la elevada cuantía que acumula, aún no ha conseguido abrir sus puertas y, ni siquiera ha tematizado sus instalaciones.
Loaiza fue tajante al respecto. "Vamos a intentar desbloquearlo, pero que sea siempre sin coste para el Ayuntamiento", dijo. "Es lo más importante. Si somos capaces de conseguir este objetivo (el del coste cero para las arcas municipales) sacaremos de nuevo el pliego de condiciones para su licitación antes de que acabe el año", explicó.
En este sentido, el Ayuntamiento había mantenido ya una reunión de trabajo para analizar la situación en la que se encuentra el Parque de la Historia y el Mar y en septiembre -según adelantó el alcalde- se mantendrá un nuevo encuentro.
"Estamos estudiando el pliego de condiciones, intentando que estas instalaciones no tengan un coste para el Ayuntamiento o, por lo menos, que tengamos unas garantías de que ese coste va a ser mínimo. Si no lo conseguimos, habrá que plantearse otras fórmulas para abrir el Parque de la Historia y el Mar", aseguró Loaiza.
Lo que está claro es que estas instalaciones -hace más de una década que el Ayuntamiento empezó a trabajar en el tema- tienen todavía un futuro bastante incierto. Su viabilidad sigue en el aire, máxime en tiempos de crisis. Y su apertura al público continúa postergándose.
El alcalde, sin embargo, se refirió también ayer a otros proyectos naúticos en marcha como las nuevas instalaciones para el club náutico de Gallineras, que están a la espera de la aprobación definitiva del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). "En septiembre se reunirá la comisión de urbanismo de la Junta de Andalucía para aprobar el PGOU y podremos iniciar ya los trámites administrativos para la nueva sede de Gallineras. El proyecto ya está redactado", recordó.
También en su recta final -aunque todavía tiene por delante varios meses de trabajo- están también ya las instalaciones del nuevo club náutico de La Casería, que ayer visitó el regidor para comprobar de primera mano la marcha de los trabajos para la instalación de los pantalanes, que tendrán capacidad para casi 200 amarres.
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