El Lunes Santo se abre paso sobre los charcos en San Fernando

San Fernando/El Lunes Santo se ha abierto paso en San Fernando sobre los charcos. Literalmente. Los hermanos de Medinaceli han arrastrado las colas de sus hábitos sobre las calles todavía mojadas por la lluvia que había arreciado hasta poco antes de la salida.

Y los nazarenos de los Estudiantes han iniciado su recorrido desde el barrio del Cristo más tarde de lo previsto, bajo un cielo completamente encapotado y con la gente que aguardaba en la acera para ver la salida con el paraguas en la mano, por si acaso porque la cosa todavía no pintaba nada clara.

Y con la mirada puesta también en el cielo el misterio del Ecce Homo ha asomado también a la plaza de la Pastora.

No ha sido un día fácil. La omnipresente amenaza de la lluvia que se cierne sobre toda la Semana Santa ha vuelto a hacerse tangible desde la mañana tras un Domingo de Ramos del que era mejor no acordarse. Así que de nuevo ha tocado vivir una jornada de tensión y nervios en el interior de los templos mientras se aguardaba la llegada de la hora de salida.

Aunque esta vez los partes meteorológicos coincidían en una posible tregua a la tarde que más o menos coincidía con las horas en las que procesionaban las tres hermandades del día. Y a esa esperanza se han aferrado las tres cofradías, que han logrado echarse a la calle y brindar a La Isla sus primeros grandes momentos cofrades. Eso sí, esa amenaza de la adversa climatología no ha llegado a desaparecer en ningún momento. Pero las cofradías han tenido esta vez la oportunidad de jugar con mejores cartas que el Domingo de Ramos.

Por eso, aunque la escena que se vivía en torno a las seis de la tarde en la parroquia del Santo Cristo mientras los hermanos de los Afligidos iban llegando al templo recordaba mucho a aquel Lunes Santo de 2022 que se vio truncado por la lluvia, esta vez era diferente. Y eso que a esas horas la tarde pintaba muy muy negra y no dejaba de llover.

Afligidos sale más tarde y recortes en todos los recorridos

A las 18.10 horas, la hora a la que la cruz de guía de los Estudiantes debía estar saliendo a la plaza Madre Teresa de Calcuta, la junta de gobierno estaba reunida todavía en los salones parroquiales del Cristo para tomar una decisión con respecto a una jornada de nuevo marcada por la incertidumbre.

Aunque curiosamente la primera noticia que deparó la tarde no llegó con los del Santo Cristo, que eran los primeros en salir. Mientras Afligidos deliberaba, la hermandad del Ecce Homo dio a conocer a través de sus canales oficiales que su junta de gobierno había decidido echarse a la calle a su hora, a las 19.00 horas, aunque recortando su recorrido de regreso por la calle Colón sin pasar por Ancha. Porque la amenaza de lluvia no se había esfumado, ni mucho menos. Regresaría a la noche. De ahí que se optara por la prudencia.

Afligidos finalmente ha decidido salir más tarde -a las 18.50- y recortar su recorrido de ida a la Carrera Oficial por la calle Rosario y la plaza de la Iglesia acelerando el paso para recuperar el tiempo que se había perdido al retrasar la hora de salida.

También Medinaceli ha optado por salir aprovechando la tregua que daba el tiempo aunque recortando el recorrido de vuelta previsto inicialmente para ahorrarse imprevistos: regresaría a la Iglesia Mayor subiendo la calle Real desde Almirante Cervera.

Así que no ha sido un Lunes Santo completo. Pero después de un Domingo de Ramos truncado y de tantos pronósticos desfavorables para toda la Semana Santa esas horas de cofradías en la calle que ha deparado la terna del Lunes Santo han sido todo un triunfo que La Isla supo ha sabido aprovechar: carpe diem, que no se sabe qué pasará mañana.

El retraso de la hora de salida de los Estudiantes ha deparado además una insólita circunstancia en este Lunes Santo atípico y de nuevo marcado por la lluvia: una salida simultánea de las tres hermandades de la jornada en torno a las siete de la tarde. Desde el Cristo, desde la Pastora y desde la Iglesia Mayor, las tres se han echado a la calle a la vez para hacer realidad el sueño de una nueva Semana Santa.

Casi un Lunes normal

La jornada, a pesar de los cambios obligados por el mal tiempo, no ha alterado el orden de la Carrera Oficial. La primera en pasar ha sido Medinaceli, que lo ha hecho nada más salir del templo para dirigirse posteriormente hacia la Alameda y desde allí buscar la capilla de los Desamparados en la plaza de San José para hacer su estación de penitencia.

La prestancia del cortejo, los múltiples detalles de una salida procesional que la archicofradía ha dedicado al Año Diocesano de la Eucaristía -desde la campaña Lágrimas de Vida, de la que esta hermandad es pionera, hasta el bonito recuerdo al padre Jesús Guerrero, fallecido recientemente- han imprimido un sello muy especial a esta jornada del Lunes Santo con la que La Isla ha despertado por al fin a las cofradías.

La salida ha sido un momento pletórico que ha conseguido llenar la plaza de la Iglesia. Pero la llegada de la noche, ya al salir de la Carrera Oficial, ha dejado una estampa especialmente cofrade mientras el Cautivo buscaba la Alameda, con las filas de hermanos con sus cirios encendidos, la banda de cornetas y tambores sonando clásica, las saetas de Manuel Lucas que se han escuchado por la calle General Valdés, el palio de la Trinidad...

Momentazos del Lunes Santo

Pero el Lunes Santo ha dejado también grandes momentos como los que se han vivido con el potentísimo paso de misterio del Ecce Homo en una salida arrebatadora y llena de color que una vez más ha entusiasmado al público mientras se lucía en la plaza de la Pastora antes de subir la calle Marconi. Pilatos presentando a Jesús, el romano, que estrenaba un penacho de plumas blancas más acordes con los gustos y la estética cofrade habitual en estos misterios pasionales... El conjunto, desde luego, gusta mucho en la calle. Es de esas cosas que se palpan en el ambiente que arrastra la cofradía a medida que avanza en su recorrido.

Precisamente, cuando Pilatos atravesaba las calles de la Pastora y se dirigía hacia Capitanía, el misterio de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos y María Santísima de la Amargura bajaba por la calle Ancha brindando uno de esos momentazos del Lunes Santo mientras el misterio de Castillo Lastrucci se abría paso a los sones de un selecto repertorio de marchas interpretado por la banda Fernando Guerrero, de Los Palacios; que por cierto ayer cumplía 30 años acompañando a esta cofradía. Casi nada. La hermandad, desde luego, es de esas que hay que ver desde la cruz de guía para no perderse un detalle. Y a ser posible más de una vez. Es todo un lujo para La Isla.

Así que el Lunes Santo ha dado tregua y ha dejado que La Isla disfrute de todo eso que hace tan popular y que tan buena fama da a la jornada. La amenaza de la lluvia no ha desaparecido en ningún momento y sigue presente en el recorrido de regreso de las cofradías. Se nota en la mayor agilidad que se imprime a los cortejos, en la modificación de los recorridos, en esa tensión que no ha llegado a desaparecer llegada la noche aunque la luna asomara en el cielo...

Pero aunque no sea el Lunes Santo perfecto sí se han podido ver los primeros penitentes en la calle, se han podido escuchar las primeras marchas procesionales y se ha podido disfrutar de los mecíos de las cuadrillas de cargadores que se esmeran bajo los palos... Ya se sabe, carpe diem. Porque este Martes Santo vuelven los pronósticos de lluvia a enturbiar una de las Semanas Santas más complicadas de los últimos años. Así que lo de este Lunes es todo un regalazo para los sentidos.