La Luz de la Navidad

San fernando/En una tormenta de ideas sobre qué inspira la Navidad no podrían faltar los términos familia, amigos, reencuentro, comida, compras, regalo, decoración, luces, solidaridad. Ninguno se pasó por alto en los minutos previos al encendido del alumbrado extraordinario por las fiesta que ya ilumina el centro de San Fernando y las barriadas. Cuando el botón fue pulsado se iluminó la estructura cónica a modo de árbol navideño que descansa en la Plaza del Rey y con sus bombillitas azules (el año pasado eran doradas) llegó la exclamación de admiración a coro de todos los presentes.

Antes de que se dieran por iniciadas las navidades en La Isla, los más pequeños y algunos ya mayores se calzaban los patines para probar la pista de hielo que se ha instalado en la Plaza del Rey dentro de las propuestas que la ciudad ofrece para estas semanas. Pronto el árbol azul se encendería acompañado de todos los detalles luminosos que decoran la calle Real y otras calles del centro. También Hornos Púnicos. En San Rafael cuelgan medallones vistosos. En Rosario se pasa a unas estructuras de luces de varios colores en tres dimensiones, acompañadas de una guirnalda verde. Curioso resulta el adorno en posición horizontal que se ha colocado en la calle Colón: unas formas redondas y coloridas que a más de uno le hacía pensar que "estamos con los extraterrestres".

"Empieza la magia de la Navidad", afirmaba la alcaldesa, Patricia Cavada, antes los expectantes ciudadanos que se habían congregado para disfrutar del momento. A ellos les recordó que llega una época para vivirla en familia, con los amigos, en la que se queda para comer y comprar, en la que se produce los reencuentros más esperados. Pero también apeló a su solidaridad, la que necesitan "los que peor lo están pasando". Para ellos tuvo un recuerdo y para quienes pueden ayudar un empujón simbólico para que participen en una de las múltiples campañas que instituciones, colectivos y entidades ponen en marcha estos días. Un ejemplo claro es Ningún niño sin juguete, de la Asociación de Reyes Magos, que recibe aportaciones de empresas, asociaciones, colegios o particulares en ese empeño de hacer felices a los menores de las familias con pocos recursos. Con quienes encarnan este año a la Estrella de Oriente, el Heraldo Real y los Reyes Magos tendrán un día mágico los isleños el 5 de enero. No se olvidó de mencionar Cavada las campañas de recogida de víveres que proliferan en estas fechas. Aunque, dejó claro, que la solidaridad debe mantenerse todo el año.

"Son días buenos para la dinamización económica de la ciudad", señalaba. Se acude a las tiendas para comprar regalos para toda la familia, se visita el mercado para poner sobre la mesa los mejores productos y se fijan comidas de amigos o de trabajo en bares y restaurantes. Comercio y hostelería aprovechan estos días. Ayer compartían el momento del encendido del alumbrado algunos de esos comerciantes y hosteleros. Estaba además el presidente de Acosafe, Manuel Luna, por ejemplo; también antiguos dirigentes. Se encargaron, de hecho, de pulsar el botón para encender la Navidad isleña los responsables de un comercio que cumple 50 años como Deportes Espada.

Quedaron entonces iluminadas las copas de los árboles que hay a un lado y otro de la Plaza del Rey; los motivos luminosos que cuelgan de las farolas en las márgenes de Real, que este año aportan más luz con forma de abeto y sus destellos; las luces que decoran los árboles de esta vía; también los árboles artificiales, que se desperdigan por la calle apuntando sus colores rosa y blanco. En total son 701.161 puntos de luz, más que los instalados en 2015 cuando fueron 635.000. Los puntos de luz LED pasan a ser 458.797.

A muchos ciudadanos sorprendió, sin embargo, que apenas unos minutos más tarde de hacerse la luz volviera la oscuridad: se apagó el árbol azul, los motivos de Real del lado de la Plaza del Rey desde la Plaza de la Iglesia hacia la Alameda. Los técnicos de la empresa que se ha encargado del montaje intervinieron entonces para resolver la incidencia y pronto se solventó el problema.

Los patinadores no se habían perturbado en absoluto, pero esta buena noticia permitió que se retomaran los selfies a pie de cono. No es una estampa nueva, pero padres con sus hijos e incluso alguna mascota, y grupos de amigos posaban para la instantánea contentos de que un año más ya haya llegado la luz de la Navidad.