Noche de verano
El centro revive con la velada más animada de agosto, la sexta Noche Blanca de La Isla
La Isla, como suele, respondió con generosidad a la llamada veraniega de la Noche Blanca y a su veintena de propuestas culturales y de ocio en una calurosa velada que el viernes volvió a llenar la calle y las terrazas del centro, al menos por unas horas.
Que la fórmula funciona -en lo que a público se refiere- ya se ha demostrado en las cinco ediciones anteriores de la iniciativa, a la que ahora se ha sumado también con entusiasmo el comercio (Acosafe). La cita ha venido a refrescar el estío de agosto con una programación que -este año también- ha intentado tocar todos los palos: desde la pintura al flamenco, desde la aerografía a la danza vertical, desde la guitarra espléndida de Juani de la Isla al espectáculo de Tomasito o desde la rondalla clásica a las actuaciones musicales de pop y rock, pasando por las pasarelas de moda al aire libre para escaparate de los comercios o por las demostraciones de peluquería masculina elevada a la categoría de arte. La Noche Blanca intentó contentar a todos los públicos, con ciertos guiños vanguardistas -todavía bastante tímidos-y propuestas de corte tradicional que se repartieron entre los escenarios urbanos naturales por los que curioseó la gente: la Alameda, la plaza del Rey, la plaza de la Iglesia, el patio del colegio San José y, por supuesto, el gran eje isleño que forman las calles Real, Rosario y San Rafael.
El flamenco, esta vez, fue parte indispensable de la programación con dos actuaciones de lujo: la de Juani de La Isla y, ya pasada la medianoche, la de Tomasito, el plato fuerte de la velada.
También te puede interesar
Lo último