El Pleno aprueba la retirada de la estatua de Varela de la plaza del Rey

El Pleno aprobó ayer tarde la retirada definitiva de la estatua ecuestre que preside la céntrica plaza del Rey desde 1948, un monumento que durante casi siete décadas ha ocupado un espacio preeminente en La Isla y que ha conseguido esquivar y sobrevivir a la aplicación de Ley de Memoria Histórica escudándose en su valía artística -se trata de una obra del escultor Aniceto Marinas- y en una clara identificación con el paisaje urbano más conocido de la ciudad, lo que siempre ha hecho que se trate de un tema espinoso. Tanto más si se tiene en cuenta la popularidad de la que gozaba Varela en la ciudad, al que muchos recuerdan como un benefector de su localidad natal durante los años de la posguerra.

La propuesta, planteada por el grupo municipal Sí se puede San Fernando, gestado en torno al círculo local de Podemos, fue secundada por PSOE, Ciudadanos y por la concejala no adscrita, la edil Inmaculada López. Los andalucistas, aunque en su intervención mostraron también sus preferencias por una plaza "expedita", optaron por la abstención. Y solo el PP votó en contra de la retirada del monumento aludiendo a la "inteligente aplicación" de la Ley de Memoria Histórica que se hizo en 2008 y a las conclusiones de la comisión técnica que se encargó entonces de analizar la retirada de los vestigios del franquismo que todavía existían en la ciudad.

No fue la primera vez que se debatió en el pleno la retirada de la estatua de Varela, un tema que se ha abordado en varias ocasiones -el PSOE lo planteaba ya en 2005- y que siempre ha estado acompañado de polémica. Incluso ha llegado a suscitar rechazo por una parte de la ciudadanía, como ocurrió en 2008 cuando finalmente el gobierno municipal optó por dejarlo correr ante la tensión que había originado su posible traslado y el coste político que podría acarrear.

Ernesto Díaz, portavoz de Sí se puede, apeló ayer en su intervención tanto a razones políticas como legales -la citada Ley de Memoria Histórica- para reclamar la retirada de la estatua de Varela, ejemplo de la "autoexaltación monumentística del golpe franquista". Su moción, no obstante, insistía también en retirar de una manera definitiva los nombres del callejero isleño todavía alusivo a la dictadura -Héroes del Baleares, Hermanos Laulhé o Ricardo Isasi, entre otras- y en acometer la exhumación de las dos fosas comunes localizadas en la ciudad en las que están enterrados las víctimas de la Guerra Civil.

La propuesta de Sí se puede encontró el lógico apoyo del PSOE, formación que ya en 2005 y en 2010 había insistido en esta cuestión, como recordó el concejal Jaime Armario, y que entre sus planes para la remodelación de la plaza del Rey que se quiere llevar a cabo en este mandato -nunca lo ha ocultado- contempla la retirada de la polémica efigie. El portavoz del PA, Fran Romero, aunque posteriormente se abstuvo, también manifestó sus preferencias por recuperar el aspecto original de la plaza tal y como fue concebida por Torcuato Cayón. Eso sí, abogó por un diseño para este espacio público consensuado en un proceso de participación ciudadana y prefirió hablar del traslado de la estatua.

Ciudadanos, que votó que sí a la retirada de la estatua, cuestionó sin embargo el coste que acarreará a las arcas municipales la propuesta de Sí se puede y preguntó también por el destino final que tendría que tener la escultura.