Pregón y cartel de las Glorias en San Fernando: El canto rociero de Ana Ortiz a las cinco devociones
La exaltación tuvo el tono de esa particular forma de rezar que tienen los rocieros para ensalzar a las Glorias de La Isla
Presentado el cartel anunciador de las Glorias, obra de Luis González Alfaro
Ana Ortiz Benítez, pregonera de las Glorias en San Fernando
San Fernando/Ana Ortiz Benítez dejó boquiabiertos a los asistentes al Pregón de las Glorias cuando desde el atril saltó de los versos para entonar el rociero Todo es mío (de Feliciano Pérez Vera), tema con el que puso la guinda a un auténtico canto -en todos los sentidos- a las advocaciones letíficas y, en especial, a su querida hermandad, la de la Blanca Paloma.
La que fuera hermana mayor de la hermandad isleña del Rocío propuso en este acto que simbólicamente viene a abrir la puerta a una nueva época en el calendario un singular Camino que le llevó a peregrinar en prosa y en verso por La Isla de las hermandades de Gloria: del Patrón San José a la Patrona, la Virgen del Carmen; de Santa Elena a la Copatrona, la Divina Pastora; y, por supuesto, al Rocío. Devoción esta última que, como no podía ser de otra manera, estuvo presente a lo largo de todo un relato plagado de lirismo que adquirió también el tono de esa particular forma de rezar que tienen los rocieros para ensalzar a las cinco Glorias de La Isla.
Devoción tras devoción, la pregonera de las Glorias acertó al disparar directamente al corazón de cada uno de los hermanos y fieles de estas advocaciones recogiendo en verso algunos de sus momentos más íntimos y haciendo ver línea tras línea esa estrecha relación que tienen con la ciudad y que inevitablemente marca su calendario.
Ana Ortiz, a la que presentó el también su amigo y ex hermano mayor del Rocío José Luis Cordero Baro, se explayó con su hermandad del Rocío, a la que dedicó un emocionado torrente de versos con el que puso de manifiesto su fe, su amor por la Virgen, esa manera de creer y querer tan particular que profesan como credo las hermandades de Gloria y que tan fácilmente se contagia, que tanto entusiasma.
Así, un año más, apenas un par de semanas después de la Semana Santa y con el mes de mayo mariano a la vuelta de la esquina, San Fernando abrió la puerta a la época de las Glorias, que en apenas unos días -el 1 de mayo- tendrá ya a su primera hermandad en la calle: la de San José.
El cartel de Luis González Alfaro
El acto, organizado por el Consejo de Hermandades y Cofradías, volvió a celebrarse en la capilla de la Vera Cruz, que se llenó para arropar a Ana Ortiz.
Aunque, en realidad, pregones hubo dos. Porque al hablado -y cantado- se sumó también ese pregón gráfico que supone siempre el cartel anunciador de las Glorias y que, como es costumbre también en esta cita, se presentó al principio del acto.
Se trata, en esta ocasión, de una obra digital realizada por Luis González Alfaro que el propio autor, acompañado de la alcaldesa y del presidente del Consejo, se encargó de descubrir al dar comienzo el acto en la capilla de la Vera Cruz. Una composición cargada de simbolismo que evoca un techo de palio en un claro guiño a las hermandades de penitencia y que protagoniza también la Virgen del Rocío, recreada en su Simpecado en el centro de la imagen. A su alrededor, se recrean también numerosos detalles alusivos al resto de advocaciones de Gloria de la ciudad: el escapulario de la Virgen del Carmen, la cruz de Santa Elena, las granadas que recuerdan a la Pastora, el corazón del Patriarca San José, así como las siluetas de los templos desde los que procesionan las glorias.
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