Reabre la Sala Histórica del Cuartel de Batallones de San Fernando tras su remodelación

San Fernando/La Sala Histórica del Cuartel de Batallones en la población naval de San Carlos en San Fernando podrá visitarse a partir del 30 de noviembre. Las instalaciones reabren tras un año cerradas, por la pandemia y por una profunda remodelación que la Armada ha ejecutado tanto del espacio como del contenido. Los interesados deben pedir cita a través de la Oficina Municipal de Turismo para formar parte de los grupos que martes, jueves y sábados podrán recorrer el lugar.

El rediseño de la exposición permanente opta por centrarse en la historia y elementos vinculados a las unidades de Infantería de Marina que han servido en el Cuartel de Batallones. Así se parte de la introducción en el acceso al edificio sobre la población de San Carlos y algunos de sus elementos más característicos, como el Panteón o la Escuela de Suboficiales, para llegar hasta el patio de armas y de allí, a la Sala Histórica que se compone de tres partes: salón del acuartelamiento, salón principal y biblioteca. El primero permite hacer una presentación algo más detallada del inmueble con un panel explicativo que incluye fotos antiguas, con facsímiles de documentos que detallan el presupuesto de la construcción, por ejemplo; pero también con planos de los planes originales de creación de la población naval y de las plantas del edificio y una maqueta de la superficie que incluye edificios existentes y otros ya perdidos.

Personal del Cuartel de Batallones se encargará de las visitas guiadas que completarán veteranos del cuerpo de Infantería de Marina los sábados. "Se les ha dado documentación, se las ha formado para ello. Creemos que es mejor que sean personas que sienten el cuerpo quienes desempeñen esta labor, que pueden enriquecer con anécdotas y experiencias personales", apunta el suboficial mayor Naranjo, encargado de detallar la renovación de la Sala Histórica realizada por la Armada durante algunos meses de la pandemia del covid-19. Estas explicaciones se completan con la posibilidad de descargar información a través de un código QR que incluye audios en inglés, francés, alemán y también en español. Una vitrina guarda algunos ejemplo de manuales con los que a lo largo de la historia se han formado los infantes en las distintas academias del cuerpo.

De esta entrada, donde hay incluso una ménsula de piedra ostionera, el material con el que está construido el edificio y que los visitantes podrán observar de cerca y tocar, se pasa a la sala principal, que fue dormitorio para las compañías de Batallones de Marina desde que terminó de construirse en 1794, pero que también ha llegado a funcionar como comedor o gimnasio. La obra realizada ha reformado el espacio e incluso deja a la vista una parte de la piedra ostionera, con restos de canalizaciones de agua, de rozas de cables o de madera de percheros.

"Esta Sala Histórica no es un museo, sino que sirve para contar la historia de este acuartelamiento y su personal destinado aquí", insiste Naranjo. Un panel con una línea cronológica inicia el recorrido por el contenido principal que preside la bandera usada en Larache por los batallones de infantes de Marina, "quizás la pieza más valiosa, porque es original", en palabras del suboficial mayor. Varios expositores con uniformes que muestran la evolución del cuerpo, piezas de artillería o armamento de distinta época, un rincón con uniformes y material como máscaras antigás y armas de la Guerra Civil donde se mencionan a algunos infantes y otro como recuerdo al personal de reemplazo se exponen en una parte de la sala. "En la remodelación apareció una puerta de acceso a la azotea con pintadas con fechas y lugares de origen que dejaba algunos soldados antes de irse. El graffiti de la época", cuenta sobre este detalle que la Armada ha querido que forma parte de la exposición.

En la otra parte de esta sala principal se hace mención al grupo anfibio "que nos proyecta a las playas" con paneles sobre su historia que incluye fotos, maquetas de buques desde los que salían las unidades e incluso una lancha de desembarco antigua cortada a lo largo que servirá para explicar a los visitantes cómo se embarcaban los infantes en ellas. Equipos de comunicaciones, material incautado en misiones de paz, un Scorpion reconstruido, que en un futuro podrá mostrarse por dentro y una vitrina de homenaje a los infantes de Marina fallecidos en acto de servicio podrán observarse de cerca en este recorrido por algunos de los fondos que custodia el Cuartel de Batallones.

La biblioteca con documentos relevantes, que incluye fondos de la biblioteca histórica del Primer Regimiento, no formará parte de la visita pero se planea su uso como sala de conferencias en el futuro.

Desde la Armada se destaca que este espacio "sirve como homenaje a los infantes de Marina de todos los tiempos que con su coraje, valentía, dedicación, amor al servicio, esfuerzo y tesón modelaron y dieron prestigio a la Infantería de Marina actual".

Los interesados en esta visita deben contactar con la Oficina Municipal de Turismo para reserva plaza. Pueden hacerlo en el teléfono 956598038 de lunes a viernes entre las 10.00 y las 13.00 horas. La intención es que sean grupos de hasta 15 personas, aunque pueden llegar a la veintena. Se ha previsto la apertura al público para los martes, jueves y sábados a las 11.00 horas.