Rehabilitación de edificios de La Carraca: Esplendor ilustrado para los marinos saudíes
Tres edificios históricos de La Carraca se han rehabilitado para alojar a las dotaciones de las corbetas de Arabia Saudí, que construye Navantia, durante su periodo de adiestramiento en La Isla
San Fernando/Algo más de un centenar de miembros de la Marina de Arabia Saudí se aloja actualmente en las instalaciones de La Carraca. Concretamente, se hospedan en el Penal de las Cuatro Torres y las Viviendas de Operarios, edificios históricos del arsenal que han sido rehabilitados con una fuerte inversión. Navantia ha financiado esta actuación con el objetivo que cubrir las necesidades logísticas de las futuras dotaciones de las corbetas que construye en el astillero de San Fernando, durante la formación que ya recibe parte de los tropas y mandos para el manejo de estos buques. La iniciativa ha servido para restaurar este patrimonio del siglo XVIII que conserva la ahora denominada base naval siempre con "visos de futuro" para la Armada, que dará uso a estas dependencias cuando la cesión demanial finalice.
Hasta 650 miembros de las Reales Fuerzas Navales Saudíes que se dividen en seis grupos, una dotación para cada una de las cinco corbetas y 130 mantenedores de base naval, participarán en el programa de adiestramiento que Navantia desarrolla vinculado a la construcción de estos buques. Eso incluye un periodo de once meses para el dominio del inglés en Gran Bretaña, en ciudades como Manchester, Bristol o Bournemouth, y otro de once en España. "En España son dos meses de instrucción con la Armada: los marineros en Ferrol, los oficiales en Rota. Los otros nueve meses son aquí en San Fernando principalmente, para su capacitación para operar y mantener los barcos", detalla Fernando López Herrera, director del programa de Adiestramiento para las corbetas de Arabia Saudí.
Actualmente están ya en La Isla 106, a los que se sumarán una nueva dotación y un grupo de mantenedores que llegará en septiembre para iniciar su periodo de formación en septiembre, lo que hará que todas las dependencias estén ocupadas. "La mejor manera de aprender es ver cómo se construye y cómo se maneja el buque, y eso es de lo que se trata: estar a pie de barco, a pie de obra", considera el capitán de navío Agustín González Morales, ingeniero de la Armada, encargado de las relaciones con Navantia en cuanto al tema de infraestructuras del programa saudí.
La puesta en marcha de esta iniciativa obligaba a disponer de equipamientos adecuados para atender a las expediciones saudíes. La parte formativa se solventa con las instalaciones del llamado a ser Parque de la Historia y el Mar en Puente de Hierro que se han adaptado para convertirlo finalmente en un centro de formación, el Navantia Training Centre. Para la acogida había que habilitar dependencias suficientes por lo que se ha aprovechado algunos edificios del siglo XVIII existentes en La Carraca. "La Armada nunca ha querido hacer una inversión que no tuviese visos de futuro, por eso elegimos el entorno del siglo SXVIII. Porque es un bien patrimonial histórico maravilloso que tenemos en el interior de La Carraca y en más sitios en la población de San Carlos. Teníamos la obligación de conservarlo pero también de ponerlo en valor", explica González Morales.
Las Cuatro Torres
Esa apuesta llevó a designar el Penal de las Cuatro Torres como una de las dependencias que debían acondicionarse para los marinos de Arabia Saudí. Su evidente estado de degradación hacían inviable su aprovechamiento sin una intensa intervención, en la cimentación y la estructura, en fachada techos y espacios interiores. "Durante años ha estado en una situación de abandono importante y surgió la oportunidad, aprovechando la sinergia entre distintas administraciones e instituciones, de recuperar el edificio con el empuje y la inversión de este programa de Arabia", comenta López Herrera.
Esa recuperación ha llevado a estudiar las mejores soluciones para el inmueble, del que se ha respetado "absolutamente" su estructura. Así consultaron al Ayuntamiento de San Fernando sobre la técnica empleada en la rehabilitación de la Casa Consistorial para el tema de la humedad. "Lo copiamos y la piedra ostionera de las pilastras tienen un tratamiento superficial, pero se deja que el material respire", desvela el capitán de navío. A eso se une que el arsenal está construido en orientación este-oeste, con el poniente como viento predominante en la zona, que hace posible que el viento limpie, seque las construcciones.
El edificio, que es patrimonio histórico, data de 1755 y no ha tenido uso como penal en los últimos 45 años aproximadamente. En los últimos tiempos servía como almacén, "porque hacía falta hacer una inversión muy grande para poder recuperarlo". Solo una parte estaba preservada por la Armada, "una parte llamativa desde el punto de vista histórico", comenta González Morales. Se refiere a la torre que ocupó como prisionero Francisco de Miranda, precursor de la independencia sudamericana. "Era un hombre de gran prestigio, cuyo nombre está inscrito en el Arco del Triunfo de París", cuenta sobre este héroe venezolano que defendió la Emancipación Americana y participó en la independencias de Estados Unidos o en la Revolución Francesa.
Ahora el antiguo presidio se ha convertido en alojamiento de las Reales Fuerzas Navales Saudíes. Para ello se ha distribuido entre estancia para marineros y estancias para suboficiales. La planta baja la ocupan 52 habitaciones dobles para marineros, con baños compartidos. En la planta superior se ubican 38 habitaciones dobles, cada una con baño, en este caso para los suboficiales. "En las zonas comunes se han procurado espacios de esparcimiento y descanso", describe el director del programa de Adiestramiento para Arabia.
El penal de las Cuatro Torres, que ha recuperado todo su esplendor, forma parte del conjunto del base naval de La Carraca, "el primer arsenal ilustrado de España", matiza el capitán de navío que habla durante el recorrido por algunos espacios de este recinto militar del buen hacer de los ingenieros, arquitectos o técnicos de la época. Como ejemplos señala el buen estado de conservación de las estacadas recuperadas durante una cata realizada en la zona del muelle antes de una actuación de ampliación en la zona o la solución de madronas usada para la evacuación sanitaria de los edificios hacia el mar.
Casas para los oficiales
A algunos metros de distancia con entrada desde la avenida principal, la avenida Jorge Juan, se erigen lo que se conoce como Viviendas de los Operarios. "Acogía a los ciudadanos que trabajaban en la construcción, reparaban y el mantenimiento de barcos, como el maestro carpintero, el maestro calafate o el capitán de la maestranza, cargos que figuran en los planos originales del siglo XVIII. Aquí por ejemplo se reparó la flota que participó en el combate de Trafalgar", menciona Agustín González Morales. Luego se destinaron a vivienda de oficiales de la Armada, pero por su fuerte deterioro dejaron de utilizarse.
De las doce casas unifamiliares existentes se ha intervenido en nueve. "Esto es siglo XVIII llevado a 2020", indica el capitán de navío responsable de las relaciones con Navantia en el ámbito de las infraestructuras del programa de Arabia, en un juego de palabras que se refieren al techo original de madera del zaguán que se ha conservado en contraposición con el interior reformado. "Tienen una capacidad de 70 habitaciones individuales con un estándar superior a las del Penal, que incluyen baño individual. Cada casa tiene 8 habitaciones", especifica Fernando López Morales. Se reservan para los oficiales.
Un comedor adaptado
La Fonda Correa es el tercero de los edificios rehabilitados para cubrir las necesidades de Navantia en el programa de las corbetas para Arabia Saudí. Originalmente esta estructura se extendía de lado a lado de los límites del arsenal, pero al rediseñar el espacio se eliminó una parte. En concreto, los cambios se produjeron por el traslado de la Puerta de Carlos IV a su ubicación actual con la construcción del Puente de Hierro y la creación de la avenida. "Antes se entraba por la Clica", aclara González Morales.
Al igual que en sus inicios la fonda se destina ahora a comedor, un espacio exclusivo para el personal saudí que repite la distribución diferenciada para tropa, suboficiales y oficiales. "Tiene una capacidad de 140 plazas, aunque con medidas covid actuales se reducen a 70", puntualiza el responsable de Navantia. Con este servicio –"las comidas están adaptadas a los gustos de los saudíes, ajustándose a sus preferencias, como las comidas muy especiadas"– que ofrecen un equipo de unas veinte personas y otros aspectos aplicados en el equipamiento de todas las estancias se intenta cumplir con todas las necesidades que pudieran derivarse del alojamiento prolongado de estas dotaciones en La Carraca.
Uso futuro
Estos tres históricos edificios rehabilitados de La Carraca cumplen una función específica para Navantia, que tiene fecha de finalización: noviembre de 2023. Su rehabilitación se ha hecho, sin embargo, con planes de futuro por parte de la Armada. "Cuando termine el programa saudí la idea es que al Penal de las Cuatro Torres se traslade una unidad de la Armada, probablemente el Tercio del Sur, una decisión que tomará el mando correspondiente llegado el momento", plantea el capitán de navío González. Con muy pocas modificaciones podría destinarse a nuevos usos, precisa.
Las Viviendas de Operarios se dejarían para alojamientos logísticos de la Armada, como el hospedaje de las dotaciones de barcos en reparación; o bien para atender las necesidades de nuevos programas de Navantia llegado el caso. La Fonda Correa, según las previsiones, se convertirá en el comedor de la base naval, y las instalaciones actuales que acogen este servicio pasaría a ser el Hogar del Marinero y del Soldado.
Visibilizar el patrimonio
"La gente sabe que existe el Museo Camarón, el Panteón de Marinos Ilustres, un lugar emblemático, pero no tanta sabe que en La Carraca hay un lugar del siglo XVIII, un arsenal de la Ilustración". Para remediar eso la Armada, explica el capitán de navío Agustín González Morales, ha tratado el tema con el Ayuntamiento isleño a fin de La Carraca se incluya entre las rutas turísticas habituales, "con una explicación de los lugares más emblemáticos, como la Iglesia del Rosario, pero también el Penal o la Fonda Correa, menos conocidos". Es una forma de darle visibilidad a la historia y al patrimonio. La Carraca puede haberse hecho más conocido, sostiene, al convertirse escenario de las grabaciones de la serie de Netflix The Crown.
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