75 años de Medinaceli isleño

San Fernando | Eduardo Coto, hermano mayor de la achicofradía

Defiende el "carisma especial" que distingue a la cofradía del Lunes Santo y que marca un aniversario que este fin de semana ha vuelto a ser protagonista con un encuentro de hermandades trinitarias

Eduardo Coto, hermano mayor de Medinaceli, en la casa de hermandad.
Eduardo Coto, hermano mayor de Medinaceli, en la casa de hermandad. / Román Ríos
Arturo Rivera Barrera

10 de noviembre 2019 - 10:03

San Fernando/Hace 75 años que se fundó la hermandad de penitencia de Medinaceli en San Fernando. Llegó en pleno boom cofrade de los años 40 siguiendo la estela de Afligidos, Caridad y Huerto... Aunque tanto su fundación como el camino recorrido hasta llegar a nuestros días, aún discurriendo en paralelo y sobre los mismos escenarios pasionales, fueron muy distintos.

En realidad, todo gira en torno a la imagen de Jesús Cautivo y Rescatado, un encargo particular para un oratorio privado y realizado por un imaginero –José Romero Murillo– del que hasta hace poco apenas se sabía que había trabajado con Lastrucci. La talla de un Cautivo que al final terminó por convertirse en el centro de una nueva hermandad fundada por ex combatientes de la División Azul. La imagen llegó a San Fernando para convertirse en un punto de inflexión de la historia de las cofradías isleñas a mediados del pasado siglo.

"El bagaje que arrastra una devoción universal como es la de Medinaceli ha ayudado, pero la devoción que en tan poco tiempo suscitó en La Isla creo que no tiene comparación", afirma Eduardo Coto Martínez, que afronta en la recta final de su segundo mandato como hermano mayor este aniversario que ya ha echado a rodar y que este fin de semana ha traído a la ciudad el Encuentro de Hermandades y Cofradías Trinitarias, que termina hoy.

"Celebramos la fundación de la hermandad de penitencia (que en 2004 se fusiona con las Ánimas Benditas y se convierte en archicofradía) y la bendición de la imagen. Por eso, el sentido que le damos al programa conmerativo se ha enfocado especialmente a la devoción que ha suscitado siempre esta imagen", explica.

Encuentro de Hermandades Trinitarias que este fin de semana se ha celebrado en San Fernando.
Encuentro de Hermandades Trinitarias que este fin de semana se ha celebrado en San Fernando. / Ayuntamiento San Fernando

Medinaceli –apunta– no solo aportó más a esa religiosidad popular que en La Isla se vive de la mano de las cofradías. "Medinaceli ha estado presente en muchas facetas, no solo como una hermandad sino también como entidad. El hecho de que, por ejemplo, sus titulares sean desde 2013 los patronos de los donantes de órganos en la provincia de Cádiz es una buena muestra de ello", advierte el hermano mayor.

Esta vocación solidaria tan presente en la archicofradía ha sido, de hecho, el tema en torno al que ha orbitado el Encuentro de Hermandades y Cofradías Trinitarias que se ha celebrado en San Fernando y que ha reunido e torno a 200 personas de 18 corporaciones diferentes. "Debemos tener claro qué distingue a un cofrade de Medinaceli de los que pertenecen a otras hermandades. Cada cofradía tiene su propio carisma. Y en nuestro caso el carisma trinitario, que es una orden profundamente solidaria, nos marca. De hecho, uno de los objetivos del encuentro es, precisamente, profundizar en ese carisma trinitario", expone Coto.

La casa de hermandad de la calle Amargura –que en pocos días estrenará la ampliación definitiva de su museo con más patrimonio expuesto– es, de hecho, la sede de la subdelegación de Prolibertas en la provincia, una ONG trinitaria que trabaja por la inclusión social y laboral de personas reclusas y ex reclusas, personas sin hogar y personas migrantesy de la que también se ha hablado en este encuentro "que casi se ha convertido en un congreso".

"Contamos con un grupo, integrado por cofrades de Medinaceli, que lleva a cabo una labor semanal en la prisión de Puerto III acompañando a los presos e, incluso, ayudándoles cuando salen al exterior con permisos de fin de semana", afirma. No es un voluntariado fácil, admite. Pero esta pastoral de prisiones que tanto casa con la vocacion trinitaria ha pasado a formar parte de las responsabilidades de la hermandad.

Eduardo Coto, hermano mayor de Medinaceli, ante una de las vitrinas expositoras de la casa de hermandad.
Eduardo Coto, hermano mayor de Medinaceli, ante una de las vitrinas expositoras de la casa de hermandad. / Román Ríos

Como también su activo compromiso con la donación de órganos a través de la campaña Lágrimas de Vida. "Empezó con fuerza en torno a 2012. Ya hemos amadrinado a 16 hermandades, no solo de San Fernando sino también de otras localidades, y cada año se sman unas cuantas más", detalla Eduardo Coto.

El hermano mayor ahonda en los detalles de ese compromiso con la donación de órganos que llegan incluso a hacerse presente el mismo Lunes Santo, el día de la salida procesional. "En los últimos años, desde que es coordinador provincial de trasplantes, viene el médico Antonio Gordillo y tras la misa preparatoria les da una pequeña charla a los hermanos antes de encender las velas de Lágrimas de Vida", cuenta.

En el encuentro, por cierto, ha vuelto a estar presente Susana Herrera, promotora de esta iniciativa, para dar su testimonio. Son cuestiones que han pasado a formar parte de las señas de identidad de la hermandad y que inevitablemente se han hecho presentes en este 75 aniversario que tendrá su acto central con el pontifical que presidirá el obispo diocesano el próximo 2 de febrero, coincidiendo con la festividad de la Candelaria.

Aunque también habrá conferencias en torno a la historia y a la imagen de Jesús de Medinaceli que se celebrarán a principios de año. Y una mesa redonda muy especial –prevista para marzo– que recordará al recientemente fallecido Luis Álvarez Duarte, el imaginero que hizo a la dolorosa titular de la hermandad, la Trinidad.

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