Reanudar las obras del centro de salud de Camposoto costará 2,7 millones de euros

San Fernando

La Consejería de Salud entrega al Ayuntamiento el proyecto de ejecución

Cavad reclama una pronta licitación de las obras

Interior de las inacabadas obras del centro de salud de Camposoto.
Interior de las inacabadas obras del centro de salud de Camposoto. / Román Ríos
Arturo Rivera Barrera

12 de mayo 2020 - 16:15

San Fernando/Tras más de 8 años de parón y con las instalaciones a medio construir sumidas en el abandono, el regreso de las obras al centro de salud de Camposoto está un poco más cerca.

El Ayuntamiento -así lo ha anunciado la alcaldesa, Patricia Cavada- ha recibido de la Consejería de Salud y Familias el proyecto de ejecución ya revisado, lo que supone un paso decisivo para desbloquear una situación que lleva ya demasiado tiempo enquistada.

Las obras, cabe recordar, se iniciaron en 2010 después de varios años de trámites previos y, tras no pocas dificultades, quedaron definitivamente paralizadas en 2012.

La cesión del Hospital de San Carlos al SAS y la apertura progresiva de distinto servicios en este centro eclipsó este viejo proyecto, que cayó en el olvido hasta que en 2017 un incendio fortuito provocado por la acumulación de basuras y el estado de abandono del edificio avivó de nuevo las reivindicaciones.

Hubo protestas, recogida de firmas y la situación del centro de salud de Camposoto pasó a ocupar un primer plano en el debate político.

Esa presión consiguió el compromiso de la Junta para que se reanudarán los trabajos, trámites en los que lleva dos años y medio, con cambio de siglas en el gobierno andaluz incluido.

Lo primero fue la redacción de un nuevo plan funcional para ajustarse a las necesidades actuales -como ha recodado la regidora isleña- y lo siguiente garantizar su inclusión en los presupuestos de la Junta de Andalucía, donde se se incluyó una partida 434.000 euros para retomar el proyecto e iniciar los trámites para su licitación.

El proyecto, según el proyecto que la Junta ha presentado al Ayuntamiento, cuenta con un presupuestos de 2,7 millones de euros para retomar las obras y poner en funcionamiento definitivamente el centro de salud. De ahí la necesidad de que el gobierno andaluz ratifique su apuesta por este proyecto en los próximos ejercicios presupuestarios. Las obras tendrán un plazo de ejecución de 18 meses, así que los isleños tardarán todavía en poder hacer uso de este nuevo equipamiento sanitario.

Cavada, en este sentido, ha reconocido que la terminación del proyecto se trata de "un paso decisivo" y ha recordado que este centro de atención primaria "tendrá incidencia en casi un tercio de la población al tratarse de un área de influencia de unas 25.000 personas".

La alcaldesa isleña ha hecho especial hincapié en la necesidad de contar "con un sistema sanitario reforzado" y ha destacado también algunos de los detalles del proyecto que ya se avanzaron al darse a conocer la revisión del plan funcional en 2018. De ahí que haya insistido también a la Junta en retomar las obras con la mayor agilidad posible y en una pronta licitación.

De esta forma, el nuevo centro de salud de Camposoto va a contar con una veintena de consultas con sus correspondientes salas de espera, entre las que destacan las 15 de adultos y 2 de pediatría para Atención Primaria; además de sala de emergencias, salas de extracciones y procedimientos diagnósticos, sala de lactancia, una sala polivalente, área de cirugía menor (consulta y sala), área de gabinete odontológico (sala y consulta), área de rehabilitación y fisioterapia (sala de fisioterapia, sala de electroterapia, sala de onda corta, consulta de rehabilitación, consulta de fisioterapia o vestuarios). El edificio, que se asienta sobre una parcela de 2.400 metros cuadrados, contará también con las habituales zonas de dirección, administración y despachos, salas de estar del personal, zonas de servicios (aseos, almacén, etc.), e incluso biblioteca y sala de docencia y zona de educación sanitaria.

El centro de salud contará con dos patios o espacios interiores, y un aparcamiento en superficie. La entrada principal se realizará desde la calle Milongas creando un vestíbulo también accesible a él desde la plaza de las Bulerías, desde donde se crea un pequeño atrio de acceso.

Los accesos y núcleos de comunicación están bien relacionados con las distintas áreas, permitiendo un funcionamiento sencillo y claro a los usuarios. Las circulaciones públicas fluyen alrededor de los distintos servicios, y se restringen en los servicios de apoyo y personal.

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