"Esto es una ruina, vienen tiempos muy difíciles"
San Fernando | La hostelería tiembla por el coronavirus
Los profesionales del sector, obligados a cerrar y sin Semana Santa, afrontan preocupados un incierto panorama
San Fernando/En menos de 24 horas se quedaron sin terrazas, sin Semana Santa y se vieron obligados a cerrar sus puertas y a cesar en su actividad ante el alcance de la pandemia de coronavirus y el estado de alerta y las medidas excepcionales aprobadas por el gobierno central.
La crisis ha sacudido a la hostelería como a ningún otro sector. Y lo peor -advierten- está por venir. Solo cabe esperar que las medidas que ponga en práctica el gobierno y que previsiblemente se aprueben este martes contribuyan a amortiguar el duro golpe. Si no es así, será muy difícil hacer frente a la situación.
"Hay mucha incertidumbre y preocupación en el sector", reconoce el presidente de la Asociación Isleña de Hostelería y Turismo (Asihtur), Antonio Víctor Páez. La crisis generada por la pandemiea ha llegado además en el peor momento posible. "Vamos a cerrar el primer trimestre del año, que ha sido malo", apunta. "Pero no hay nada que podamos hacer". Tienen que cerrar bares y terrazas, echar la baraja y quedarse en casa. "Pero todo lo demás sigue", apunta. Siguen impuestos, pagos a la seguridad social, hay que pagar la luz, el agua, los alquileres, las nóminas a los empleados... ¿Pero si no hay ingresos y si la actividad está obligatoriamente parada cómo hacerle frente?. Es la cuestión que les trae de cabeza desde el pasado sábado.
"Por eso estoy intentando trasladar un mensaje de tranquilidad, porque en realidad ahora mismo no hay nada que podamos hacer", explica el presidente de Asihtur, a la espera de que se anuncien medidas de calado desde el gobierno.
En San Fernando, además, la hostelería ha pasado a convertirse en un sector de especial relevancia en los últimos años, que además da trabajo a un gran número de isleños. Solo a Asihtur pertenecen más de 80 establecimientos. Su futuro, no obstante, es toda una incógnita en plena crisis del coronavirus.
"Esto es una enorme ruina, vienen tiempos muy malos", afirma Lolo Picardo, que además de gerente de la emblemáctica Venta de Vargas es concejal en el Ayuntamiento de San Fernando. "A la mayoría de los hosteleros, la Semana Santa nos servía para cuadrar el primer semestre del año", apunta. Ahora no solo se han quedado sin la popular celebración que tanta gente arrastra en la calle sino que se han visto obligados a cerrar hasta no se sabe. "Hoy ha dicho el ministro que probablemente el estado de alarma se amplíe más allá de los quince días", añade.
También en el polígono industrial de Fadricas, el principal en activo que existe en el término municipal isleño, se han dejado notar las consecuencias del coronavirus. Su actividad se ha frenado en seco. Se calcula que aproximadamente el 80% está inactivo. Y muchos de los que siguen trabajando se han visto obligados a pisar el freno. "Yo trabajo para la hostelería", dice el presponsable de una de las industrias de alimentación asentada en el polígono. "Prácticamente, me he quedado sin clientes". El futuro, reconoce, se avecina bastante complicado.
También el gerente de la comunidad de propietarios, José Ramón Arrocha, ha insistido en la preocupación que existe entre los empresarios dada la situación.
Temas relacionados
No hay comentarios